Un estudio realizado por Consumer Eroski ha señalado este viernes que la ciudad de Valladolid genera actualmente un 6,7 por ciento menos de basura por habitante y día que hace dos años y que cada vallisoletano produjeron 1,06 kilogramos a la jornada, cantidad inferior a la media de las 18 ciudades analizadas (1,24 kilos).

Eroski Consumer ha indicado que Valladolid fue una de las ciudades del estudio que cumplió con el objetivo prioritario de generar cada vez menos basura. La ciudad castellana produjo 122.469 toneladas de residuos sólidos urbanos en 2010, un 6,7 por ciento menos que en 2008.

Asimismo, se sitúa por encima de la media de las ciudades analizadas que produjeron un 4 por ciento menos de basura en ese mismo periodo de tiempo. Los vecinos de Valladolid generaron cada día del año pasado un total de 1,06 kilogramos de basura cada uno de ellos, una de las ratios más bajas del estudio, lo que se traduce en un 6% menos que hace dos años.

En el análisis final, los autores del estudio destacan que "lo mejor" de Valladolid es que tiene siete puntos limpios (cinco fijos y dos móvilies" y el dato del descenso de basura generada, mientras que en los aspectos positivos lamentan que hay diez festivos al año sin recogida y que los domingos tampoco se recogen los residuos orgánicos.

El informe ha indicado que, "poco a poco", las ciudades españolas se acercan a los objetivos contemplados en el Plan Nacional Integrado de Residuos Urbanos, ya que, en comparación con los datos facilitados en 2008, la producción de basura ha descendido un 4%. En este estudio, se han analizado los sistemas de recogida y gestión de los residuos urbanos de 18 ciudades españolas como A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Granada, Logroño, Madrid, Murcia, Málaga, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.

Consumer indica que Valladolid es, además, una de las ciudades que no ha implantado un sistema de recogida neumática de residuos (buzones donde la basura se aspira y se conduce de forma subterránea a un centro de almacenaje y retirada), con el que no es necesario ajustarse a un horario de depósito concreto, sino que su sistema mayoritario es a través de contenedores en la vía pública.

Los ciudadanos pueden depositar en ellos entre las ocho de la tarde y las once de la noche sus residuos domiciliarios. Aunque han señalado como dato negativo que la recogida no se efectúa diez días festivos al año además de los domingos, cuando no se recoge la fracción orgánica.

La ciudad cumple con el número de contenedores que señala el PNIR, ya que dispone de 1,41 recipientes de vidrio por cada 500 habitantes (la norma recomienda que sea uno y la media del estudio es de 1,24) y 1,62 contenedores de papel y cartón cada 500 ciudadanos (tiene que haber uno, como mínimo, y la media nacional es de 1,47).

En el caso de los contenedores para envases han destacado que los ciudadanos vallisoletanos disponen de un contenedor diferenciado para la fracción resto o inorgánica, en el que se recogen los envases. Existen, además, siete ecoparques (puntos limpios) para residuos voluminosos, cinco fijos y dos móviles.

Sólo cuatro ciudades diferencian residuos orgánicos

En este sentido, la materia orgánica se recoge de manera selectiva de lunes a sábado a través de contenedores específicos de color marrón. En el caso de Valladolid, este sistema está implantado en toda la ciudad, un aspecto que la diferencia del resto de capitales analizadas (solo ocurre en la capital castellana, en A Coruña, Barcelona y en Valencia). Estos desperdicios orgánicos se llevan a una planta de tratamiento y se convierten en compost y biogas.