El secretario general de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, ha tachado este jueves de "bulo" que el sindicato que lidera esté subvencionado, así como ha recalcado que en dicha formación "no tienen más amos que sus afiliados, los delegados y trabajadores que le dan su confianza con su voto".

En una entrada publicada este jueves en su blog, con el título 'Subvenciones a UGT Andalucía. 10 argumentos para ver si aclaramos el asunto de una vez', Pastrana ha precisado que su sindicato "no recibe ninguna financiación para uso propio", por lo que ha lamentado que "la técnica nazi de insistir con una mentira mil veces hasta conseguir que parezca verdad continúe siendo tan eficaz".

No obstante, el líder de UGT-A ha reconocido que el sindicato tiene con las Administraciones Públicas "convenios de colaboración para realizar programas y actividades concretas dirigidas a distintos colectivos de trabajadores", unos programas que "se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en unos casos, en los Boletines Oficiales de la provincia (BOP) en otros, o en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA)", todo ello "en los mismos términos que la Iglesia, las organizaciones empresariales, los ayuntamientos y otras muchas empresas y asociaciones".

Al hilo de ello, Pastrana ha puesto como ejemplo el convenio de colaboración con la Junta de Andalucía, "un documento hecho con luz y taquígrafos donde se especifica qué aportaciones realiza el sindicato y cuáles financia la Administración", y en virtud del cual, "UGT-A tiene 30 oficinas donde 150 técnicos atienden a trabajadores en paro que envía el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) para que les cualifiquen en técnicas de búsqueda de trabajo".

Según ha explicado Pastrana, "la no ejecución o la inadecuada justificación implica devolver los recursos a la Administración", que, por otra parte y durante el desarrollo de los programas, "supervisa permanentemente con técnicos en labores de inspección el trabajo que se está desarrollando".

Del mismo modo, UGT-A, antes de que finalicen los programas, contrata "auditorías externas acreditadas, pagadas por el sindicato, para comprobar el trabajo realizado", mientras que con posterioridad, la Administración, los verificadores de fondos europeos y la intervención de la Junta dan el "visto bueno" y, a partir de ese momento, se abona al sindicato "un porcentaje del proyecto o programa". UGT, según Pastrana, financia el resto hasta que la Administración liquida la totalidad del programa, "algo que habitualmente tarda años".

Por ello, el secretario general de dicho sindicato ha reiterado que a UGT-A "no le dan dinero para sopa boba", sino "para prestar un servicio a los trabajadores y a los desempleados", por lo cual "no son subvenciones para uso propio, como las que reciben tantas instituciones y empresas", ha puntualizado Pastrana.