El Juzgado de lo Penal número 4 de Santander ha condenado a un año de prisión a una mujer que utilizó a su hijo para robar prendas por un importe de 371 euros de un centro comercial de Santander, y que además insultó y agredió a la Policía cuando trató de detenerla.

Los hechos sucedieron el pasado mes de mayo, cuando la condenada, G.G.E., introdujo las prendas en un bolso que llevaba su hijo, menor de edad, y que, al salir del establecimiento, provocó que se activaran todas las alarmas.

El personal de seguridad llamó a la Policía, y una de las agentes intentó registrar a la detenida, para averiguar si guardaba más ropa. Pero la procesada reaccionó insultándola y propinándole manotazos y empujones, hasta el punto de que tuvo que ser reducido por varios agentes.

Por estos hechos se la condena a a un año de prisión por el delito de atentado contra agentes de la autoridad, a diez días de localización permanente por la falta de lesiones, y a otros cuatro por una falta de hurto, pero en grado de tentativa.

Además, deberá indemnizar a la Policía agredida con 171,06 euros.