El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha destacado esta mañana la "vocación emprendedora" de Alejandro Miguel, a través de la empresa del mismo nombre, y su proyección al exterior. Ha indicado que "cada día los riojanos nos encontramos con un motivo para sorprendernos gratamente, y para sentirnos orgullosos, en este caso de nuestros empresarios, y de las empresas familiares como Alejandro Miguel, que lleva 44 años creciendo en La Rioja"

El jefe del Ejecutivo riojano ha realizado estas manifestaciones tras inaugurar las nuevas instalaciones de la factoría, en las que han invertido 13 millones, y están ubicadas en el kilómetro 1 de la carretera de Albelda de Iregua a Nalda.

El grupo Alejando Miguel comenzó su andadura hace más de 40 años en el sector de la alimentación y en la actualidad posee unas instalaciones de 10.000 metros cuadrados dedicados al despiece de porcino y vacuno, al almacenamiento frigorífico, preparación de congelados, fileteado y embanderado.

Precisamente el empresario ha indicado que diariamente producen 120 toneladas de productos cárnicos para lo que precisan entre 1.200 y 1.300 cerdos. El mercado español es su principal cliente, si bien también exportan a Italia, Francia, Inglaterra, Rusia y algo a China. Tienen una facturación de 40 millones de euros.

El Gobierno de La Rioja ha apoyado el esfuerzo inversor realizado por esta entidad entre los años 1998 y 2009 con la finalidad de ampliar la empresa, adquirir nueva maquinaria e implantar sistemas de calidad, entre otros proyectos. En concreto, estas inversiones han ascendido a 6.530.860 euros y han contado con una subvención de la Agencia de Desarrollo Económico de 598.834 euros.

En la actualidad, la empresa controla la totalidad del proceso productivo, desde la selección de los animales, elaboración de su propio pienso y la puesta en el mercado del producto final. Para ello posee sus propias granjas y cebaderos para el correcto desarrollo y crecimiento de los cerdos, cuyo sacrificio se lleva a cabo también en el matadero de la empresa bajo la supervisión de sus técnicos.

Sus modernas instalaciones destinadas al almacenamiento (más de 2 millones de kilogramos) y a la congelación les ha permitido abrir nuevos mercados, siendo la exportación uno de sus objetivo más ambiciosos.

La empresa, que cuenta con 120 trabajadores directos, y dispone también de secaderos de jamones y paletas ubicados en Teruel y Extremadura para conseguir una lenta y correcta curación de la carne.