Seis asociaciones vallisoletanas, de un total de 29 presentadas, recibirán 15.000 euros correspondientes a la VIII Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Interés Social, que beneficiará a 53 proyectos de los 262 aspirantes en toda España con un presupuesto de 150.000 euros.

Durante la firma de los convenios entre la entidad de ahorro y las beneficiarias vallisoletanas, el presidente de Cajacírculo, José Ignacio Mijangos Linaza, ha destacado que la crisis ha provocado un aumento de las solicitudes de ayuda del 60 por ciento, que pasaron de 164 en 2010 a 262 en 2011.

En concreto, los proyectos subvencionados por la caja en Valladolid son la creación de un aula permanente de alfabetización y comunicación digital de la Asociación de Sordo-ciegos de Castilla y León; la atención psicológica y grupos de ayuda mutua para enfermos de Parkinson de la Asociación Parkinson Valladolid; la atención integral a mujeres prostituidas o excluidas, por parte del centro de día Albor; la atención a personas con enfermedad mental en centros penitenciarios, de Feafes; el programa de tutela para personas mayores de la asociación Fundamay, y la formación para la integración de las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Mijangos Linaza ha reconocido que "no es mucho" lo que aporta Cajacírculo en comparación con las necesidades existentes, pero ha mostrado su "satisfacción" por que "el 30 por ciento" de sus beneficios "se devuelven a la sociedad" y ha subrayado el aumento en el número de proyectos financiados con respecto a anteriores convocatorias.

"Queremos dar más, pero la situación no lo permite", ha añadido, al tiempo que ha puntualizado que "los 262 presentados son buenos" y ha insistido en la importancia de la labor de las diferentes asociaciones. "Seguro que algún día necesitaremos la ayuda de una de ellas para nosotros o para un familiar", ha apostillado.

Asimismo, el presidente de la entidad ha recordado que la concesión de las ayudas se realiza en función de la valoración de un equipo externo, dado que "no existe interés en favorecer especialmente a nadie". COLECTIVOS

Dentro de los colectivos beneficiados en la capital vallisoletana, las Hermanas Josefinas poseen una casa de acogida para mujeres maltratadas en las que pueden refugiarse con sus hijos. A la vez, un centro de día las ofrece talleres formativos y atención psicológica.

Por su parte, el Centro de Día Albor, de las Hermanas Oblatas, cuenta con 25 voluntarios y cinco empleados para posibilitar "el libre abandono" de la prostitución, así como asesoría jurídica en su sede de la calle Santuario.

La Asociación de Sordo-ciegos de Castilla y León, que cuenta con 36 asociados en la Comunidad y que se encuentran "con enormes dificultades para relacionarse incluso con su familia, así como para encontrar empleo".

La Fundación Castellanoleonesa para la Tutela de Personas Mayores (Fundamay) atiende a este colectivo, mientras que la Asociación Parkinson Valladolid ofrece tratamientos de logopedia, ejercicios físicos y musicoterapia, aunque ambas asociaciones han demandado "más espacio" para desempeñar su labor.

Por último, Feafes atiende a enfermos mentales que, en numerosas ocasiones, agreden a sus propias familias y "se automarginan en prisión", lo que dificulta su inserción en la sociedad. Además, en numerosas ocasiones, según fuentes de la asociación, a esto se suma que muchos de ellos "son drogodependientes".