La Consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, ha advertido de que si invirtieran los 565.000 euros previstos para el Centro de Interpretación de Ferias y Ganados en el Mercado Nacional de Torrelavega, entonces no se podrían destinar estas partidas a ayudas al sector primario.

"Cantabria es infinita, pero el sector no", ha manifestado Martínez, que ha apelado a la necesidad de establecer prioridades en el gasto.

Y las suyas, son, según ha avanzado, "insuflar aire" y "oxígeno" a los ganaderos con un incremento en ayudas por conceptos a las razas autóctonas, la modificación del plan de recría de novillas y la intensificación de las ayudas a ferias, certámenes y concursos ganaderos.

Pero desde el PSOE, la parlamentaria Ana Isabel Méndez le ha reprochado su "demagogia" en este tema, ya que, "si le preocuparan tanto" los ganaderos, lo que hubiera hecho sería poner en marcha el plan de reactivación del sector primario prometido en el programa de los 100 días del PP.

Unas medidas que, ha recordado Méndez, iban a estar en agosto y que la consejera "ni siquiera" mencionó en su primera comparecencia en el Parlamento cántabro.

"mínima inversión"

Martínez ha lamentado que ha habido ayudas, como las de razas autóctonas, de las que en 2010 resultaron denegadas un 26% por falta de dotación presupuestaria, o que el programa de recría de novillas se redujo en un 37%.

Asimismo, se harán "más cosas" por Torrelavega, al considerar a la capital del Besaya un lugar ganadero "de primera orden". Entre ellas, se estudia la organización de ferias agroalimentarias en el Mercado Nacional de Ganados o un proyecto de huertos urbanos, además de "volcarse" en el "núcleo duro" del Mercado, las ferias, que "generan riqueza" para esta ciudad.

La consejera se ha expresado así en respuesta a preguntas de la diputada socialista Ana Isabel Méndez, quien la ha inquirido por si iba a "ignorar" el acuerdo plenario de Torrelavega instando a la ejecución de este proyecto, y le ha alertado de los "perjuicios" que supondría para la ciudad el abandono de esta iniciativa.

Méndez defendía que se trataba de una "mínima inversión" que, a cambio, contribuiría a "dinamizar" el tejido comercial, generar empleo y crear nuevos recursos turísticos y culturales en Torrelavega.