Investigadores del departamento de Tecnología de Alimentos, Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Murcia (UMU) han descubierto que la carne cocinada de las ovejas que comen hojas de tomillo sabe 'menos rancia'.

El objetivo de este estudio ha sido determinar si la inclusión de hojas de tomillo en la dieta de ovejas preñadas afecta a la calidad sensorial y a la estabilidad oxidativa de la carne de cordero cocinada, según fuentes consultadas por Europa Press del Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), dependiente del Ministerio de Ciencia e Investigación.

Para ello se distribuyeron aleatoriamente 36 ovejas de raza Segureña en tres grupos homogéneos. Un grupo se alimentó con una dieta basal como control y a los otros dos grupos se les administró una dieta modificada en la que se sustituyó a tres el 75 por ciento y a siete el cinco por ciento de la dieta de control por hojas de tomillo.

Se analizaron los compuestos volátiles TBARS y la calidad sensorial de la carne de cordero cocinada los días 0, 2 y 4, y se observó que la incorporación de tomillo en la dieta de los animales favorecía la capacidad antioxidante de las muestras de carne cocinada.

La carne cocinada de corderos procedentes de ovejas alimentadas con hojas de tomillo presentaba un olor menos rancio y puntuaciones de sabor rancio más bajas. No se detectaron diferencias estadísticas apreciables entre los resultados de los dos niveles de hojas.

El artículo ha sido redactado por Gema Nieto; Sancho Banon; y María Dolores Garrido, del Departamento de Tecnología de Alimentos, Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad de Murcia.