Los agentes se habían enterado de que varias personas recorrían zonas rurales de las provincias de Lugo y Asturias, ofreciendo vender herramientas y maquinaria eléctrica de marcas comerciales muy conocidas y a un precio inferior a su valor en el mercado.

Iniciadas las investigaciones por la Guardia Civil de Grado, se dispuso de un discreto dispositivo de búsqueda y seguimiento el cual dio como resultado la localización de dos personas las cuales se hallaban recorriendo poblaciones de los Concejos de Grado y Candamo, por lo que se precedió a su detención.

Las dos personas detenidas viajaban un vehículo, que al se registrado por los Agentes en el interior del maletero fueron halladas ocho motosierras presuntamente falsificadas con la marca STIHL. Y una desbrozadora de la marca Husqvarna además de herramientas de talles de la marca Kraft.

Mas tarde y tras un minucioso registro al vehículo, la Guardia Civil halló oculta en un compartimiento del motor una bolsa que contenía numerosos adhesivos (pegatinas) de las marcas anteriormente citadas.

Tras laboriosas investigaciones la Guardia Civil tuvo conocimiento que los dos detenidos tenían un almacén o local donde ocultaban la herramienta y maquinarias antes de su venta para así no tener que ser transportarla toda junta.

Dicho almacén o local se encontraba en la localidad asturiana de Boal, mas concretamente en una habitación que los detenidos habían alquilado previamente en esta localidad. Allí se intervino diverso material como herramientas y motosierras, todas ellas dispuestas para su venta. PELIGRO

El total de las herramientas y maquinaria incautadas, han sido sometidas a un peritaje por expertos de las maquinarias originales, los cuales han determinado que son totalmente falsas y además peligrosas para los posibles compradores y usuarios de las mismas ya que carecen de las mas elementales medidas de seguridad ya que la totalidad de los materiales empleados para su construcción no han pasado ningún tipo de control según la normativa vigente de la C.E.

Los detenidos y las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, junto con los efectos intervenidos cuyo valor supera los 30.000 euros.