«Los andamios ortopédicos que la protegen soportan la carga de las bóvedas, de manera que se puede intervenir y sustituir el soporte», explica Francisco Navarro. Exactamente lo que ahora van a hacer.

Las obras durarán dos años. «Serán lentas porque se va a sustituir la piedra de estas columnas», explica Juan Luis Barón, arquitecto técnico, quien participó, junto con Alfonso Jiménez (conservador del templo) y José Luis Manzanares, en los trabajos de zunchado (recubrimiento con madera y metal) y auscultación de los pilares.

El 7 de junio finaliza el plazo para el concurso.

Las columnas enfermas

Así quedó la catedral de Sevilla cuando se desplomó el 1 de agosto de 1888. Podría volver a ocurrir si no se sustituyen las columnas 4C y 5C. Tras detectarse las grietas y varios años de análisis, en 1999 se redactó un estudio sobre el estado de los pilares. En noviembre de 2000 concluyeron las obras de zunchado. En octubre de 2002 se redactó el proyecto de sustitución de los sillares. Ayer, el Ministerio de Cultura sacó el concurso para su rehabilitación.