El presidente del PP de Melilla, Juan José Imbroda, ha destacado la campaña electoral de su formación en la ciudad para las elecciones generales será "la más austera y espartana" de todas cuantas se han realizado, sin quincallería ni autobuses.

En rueda de prensa, el también presidente de Melilla y senador ha considerado "desmesurado" que con la situación actual de crisis, y teniendo en cuenta que los ciudadanos tienen en su mayoría decidido el voto, pudiera realizarse una campaña con grandes gastos.

"El PP incluso suprimirá la fiesta de fin de campaña tradicional, centrándose fundamentalmente en hablar con los melillenses, de cómo está España y cómo esta Melilla" ha asegurado.

Para el presidente de la Ciudad y del PP local la cita con las urnas del próximo 20 de noviembre será la "más importante" en la historia de la democracia porque "tenemos la peor situación social y económica y se va a recibir una herencia envenenada".

Así, ha enfatizado en que estas elecciones son "importantísimas porque hay que dar la vuelta, empezar de nuevo y vertebrar el país desde el punto de vista socio económico".

Desde este pilar Imbroda ha añadido su confianza en que Mariano Rajoy sea el próximo presidente de España, porque hace falta una persona "que gobierne", al tener "la peor situación contra el estado del bienestar social que nunca se ha dado", de la que el candidato del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba considera que es "corresponsable", al haber formado parte de un Gobierno que "ha congelado los salarios de los funcionarios públicos y las pensiones y que ha dejado situaciones como las de muchos municipios no pudiendo hacer frente a la Ley de Dependencia". "Ha habido una política de regreso, porque el PSOE ya no sabe hacer una política de progreso".

El parlamentario ha asegurado que la primera medida una vez se celebren las elecciones generales y "obtenga la victoria el PP" será "apagar el incendio" que suponen en la ciudad los once mil desempleados dejados como herencia del Gobierno socialista.

Imbroda ha subrayado que la situación actual no permitirá rebajar el paro de manera inmediata, pero ha apostado por una actuación "especial" con el Ministerio de Trabajo que como mínimo rebaje la tasa actual a la mitad. "Lo ideal es que la tasa fuera cero, pero de momento vamos a ver de qué manera pueden comer tantas familias que no tienen ningún salario", ha añadido.

En relación a las medidas que el PP de Melilla ha planteado para la ciudad al partido nacional ha destacado que las propuestas "llevan en Madrid un mes", lo que implicará que puedan incluirse estas iniciativas para su puesta en marcha dentro del programa de gobierno de Mariano Rajoy. GUTIÉRREZ

El diputado nacional del Partido Popular de Melilla, Antonio Gutiérrez, ha calificado hoy la novena legislatura ya finalizada como la que ha dejado sumida a España en la "peor crisis social, económica e institucional", por un la actuación de un Gobierno que durante su mandato iba avanzando en "improvisación, irresponsabilidad e inconsistencia".

En rueda de prensa, el representante en las Cortes por Melilla desde el año 1996 no ha dudado en considerar al Gobierno como "el peor" de toda la historia de la Democracia, y el que ha conseguido los "peores récords", con casi cinco millones de parados, la mayor deuda pública y un déficit del 11%, además de "los mayores recortes sociales, congelación de pensiones, recortes de salarios a los empleados públicos y de los presupuestos para Dependencia, descuido a la política de familia y una absoluta ineficacia en las ayudas sociales".

Entrando en datos concretos el parlamentario ha recordado que el Gobierno deja una menor actividad económica por el descenso de los créditos, tanto para empresas como particulares. Además, en este período subraya que se han destruido casi dos millones de empleos, reduciéndose el número de autónomos en casi medio millón y el de empresas en alrededor de 169.000, mientras la morosidad, situada hace tres años y medio en el 1,20%, llega ahora al 7%. Esto, según ha subrayado Gutiérrez, ha influido en la valoración negativa de los españoles sobre la situación económica, que en marzo de 2008 se situaba en el 37% y ahora llega al 81,3%.