La seca (VALLADOLID), 24 (

Europa press televisión)

A finales del siglo XIX un insecto parásito de la vid llamado firolexa llegó a Europa arrasando con miles y miles de viñedos, pero algunos de ellos resistieron como el de la bodega Javier Sanz Viticultor, que data de 1863 y que ha aprovechado para lanzar al mercado V1863, un caldo de vendimia seleccionada.

Incluido dentro de la "Colección Exclusiva V" que saca la bodega, este vino elaborado con uva verdejo de la zona de La Seca lo convierte en "único" al proceder de una cepa tan vieja, ya que en la actualidad hay muy pocos viñedos que puedan demostrar dicha antigüedad.

El tipo de terreno sobre el que nace este cultivo es arenoso y muy pobre, lo que evitó que el insecto penetrara en las raíces de las plantas y las atacara. "La filoxera arrasó gran parte de los viñedos, por lo que no quedan viñedos de esa época en esta zona. Además, no se ven terrenos muy pobres como es este, que al ser muy pobre no lo pudo atacar y por eso está aquí en este momento si no, no estaría", señala a Europa Press el viticultor Javier Sanz Cantalapiedra.

Son muchas las diferencias entre una cepa joven y una vieja, destacando que la nueva da una producción muy alta y la raíz da muchos giros al estar cultivadas en forma de espaldera—la raíz de la viña sube por unos alambres—; sin embargo, la cepa vieja tiene poca vitalidad y precisa de cuidados especiales al estar cultivada a ras del suelo, lo que se denomina en forma de vaso.

"La vieja es como una persona mayor, tiene poca vitalidad y tiene poco producto, lo que ocurre es que éste es de mucha calidad, y lo hace especial", señala Sanz, quien incide en que al estar la cepa "muy pegada al suelo", los arados, la vendimia y las labores que precisan para su supervivencia hay que hacerlas "a mano" y "con cuidado" pues si no la cepa es susceptible de ser dañada.

Las características especiales del terreno, con una profundidad de ocho metros de arena y cantos rodados, además de una capa de arcilla y caliza en el subsuelo, favorecen el drenaje natural de las viñas y convierten a este vino en "especial" ya que, además, sólo produce 3.000 kilos al año de las 2,27 hectáreas que ocupan estas cepas.

Con una producción estimada de más de 4.000 botellas, V1863 ve la luz en el aniversario del 150 nacimiento de Agustín Nanclares, bisabuelo de Javier y el primero de una familia de viticultores. Además, la bodega cuenta con un Premio Baco de Plata por su producto Villa Narcisa Rueda Verdejo 2010.

Incluidos en el proyecto de Tierra de Sabor, Sanz asegura que este tipo de iniciativas son muy "importantes" y "valiosas" para los pequeños productores que tienen más dificultad para llegar al mercado al carecer del potencial necesario para hacer propaganda.