Las obras de construcción de la escollera del aeropuerto de Córdoba en el margen del río Guadalquivir, en las proximidades de la parcelación Guadalvalle se dan por finalizadas, con lo que la zona está preparada para evitar futuras inundaciones.

En este sentido, fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) han explicado a Europa Press que la actuación se ha acabado hace unos días, por lo que se ha restituido el camino de servicio de la Agencia Andaluza del Agua (AAA) y lo único que queda pendiente es la replantación del talud con vegetación autóctona en el cauce del río.

Estas obras forman parte del proyecto de ampliación de pista del aeródromo cordobés, que cuenta con una inversión de 21,8 millones de euros, y que prevé concluir a finales de año tras finalizar ya las tareas de pavimentación, movimiento de tierras, balizamiento e hidrosiembra.

La puesta en servicio de la ampliación de esta pista está condicionada al soterramiento de la línea de alta tensión de Sevillana-Endesa. Se estima que dicha actuación podría estar culminada a final del presente año, con lo que la puesta en servicio de la ampliación podría efectuarse inmediatamente después.

La remodelación de esta pista, fundamental para el tráfico aeroportuario normal, ha hecho posible que se amplíe en 670 metros, 270 de ellos por la cabecera sur y 400 por la del norte, con lo cual se ha pasado de los 1.380 metros que medía la anterior a los 2.050 con que contará la actual, que también gana en anchura, ya que de los 45 metros anteriores pasa a tener 60. También se han ampliado las dos calles de rodadura y la franja de seguridad, con lo que el campo de vuelo tiene ya una anchura total de 300 metros, incluidas las mencionadas franjas.

Por otra parte, la obra de la nueva terminal está en fase de adjudicación, y pendiente de la publicación de la correspondiente declaración de impacto ambiental, igual que ocurre con las obras de los nuevos hangares de aviación ligera y la ampliación de la plataforma. La obra de la nueva central eléctrica también está sometida a la declaración de impacto ambiental, aunque aún no ha sido licitada.