El Aeropuerto de Valladolid ha instalado un desfibrilador en el hall principal del edificio terminal, frente a los mostradores de facturación. Se trata de una columna de rescate cardíaco con su correspondiente desfibrilador semiautomático, una iniciativa que mejora las condiciones de atención a cualquier persona que pudiera sufrir una parada cardiorrespiratoria.

El dispositivo ha sido instalado en un lugar visible y debidamente señalizado, en el hall de la Terminal, con el objeto de facilitar su localización y reducir los tiempos de respuesta, según informaron a Europa Press fuentes de Aena.

El desfibrilador semiautomático está dotado de la tecnología más avanzada y es de uso muy sencillo. Así, el propio aparato determina desde la necesidad o no de aplicar una descarga al paciente—cuenta con un sistema que analiza el ritmo cardíaco—hasta los pasos que han de seguirse en cada momento.

Paralelamente, los soportes en los que está instalado el desfibrilador emiten una alarma para avisar automáticamente al 112. La colocación de estos dispositivos permitirá, por tanto, aplicar unos primeros auxilios fundamentales a la hora de minimizar las consecuencias de una parada cardiorrespiratoria.

El tiempo de respuesta ante este tipo de incidencias resulta clave para la supervivencia del paciente, y el mejor tratamiento conocido para revertir la mayor parte de esas emergencias médicas es la utilización de desfibriladores.

El uso del nuevo dispositivo no está restringido al personal sanitario. De hecho, el Aeropuerto de Valladolid ha impartido un curso a diez trabajadores que habitualmente desempeñan su labor en el terminal.

Gracias a esa formación, que se actualizará anualmente, han adquirido los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para la correcta aplicación del desfibrilador.