Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) exige a una de las empresas contratadas para la seguridad del metro que retire del servicio a tres vigilantes, que  fueron condenados por propinar una paliza a un chico de raza negra hace un año, ante la firmeza de la sentencia. Los hechos que se juzgaron en el tribunal de Instrucción 21 y que han condenado a tres guardias de seguridad, de una de las empresas contratadas por TMB para la vigilancia del metro, se remontan al 19 de febrero de 2005, cuando tres vigilantes agredieron a un viajero de raza negra que se encontraba en el andén.El hombre se negó a enseñar el billete a los miembros de la compañía de seguridad, alegando que no era el único viajero del andén y que «se le discriminaba por su condición de negro».