El ministerio fiscal pide una pena de 16 años de prisión para un hombre acusado de maltratar y agredir sexualmente a una mujer con la que dormía en cajeros de Valencia. El acusado ha afirmado ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial que "nunca" la amenazó porque la quería y se "quería llevar bien con ella", mientras que la víctima ha afirmado que éste le obligaba a mendigar y que hacía "todo lo que quería" con ella.

El hombre —al que le consta una orden de alejamiento de su pareja anterior— ha explicado que conoció a la víctima a principios de 2010 y que transcurridos unos meses se trasladaron a Valencia, a vivir en una "chabola", aunque luego se fueron a pernoctar a cajeros. El hombre guardaba entre sus pertenencias un cuchillo, unas tijeras y una pistola de aire comprimido.

Según mantiene la fiscal en su escrito de calificación inicial, en noviembre de 2011, el hombre golpeó en el ojo a la mujer. Asimismo, le decía de forma reiterada 'te voy a matar, te voy a partir el alma'. El 14 de noviembre, cuando ambos se encontraban en un cajero de la ciudad, discutieron y él la amenazó con el cuchillo y la agredió sexualmente. Tras este incidente la mujer consiguió huir.

Sin embargo, según mantiene el procesado, él nunca le ha dicho a la mujer que le iba a matar. "Nunca le amenacé, yo quería llevarme bien con ella y la quería", ha dicho, y ha agregado que las lesiones que presentaba podían deberse a sus ataques de epilepsia. "Cuando le daban se caía al suelo, empezaba a temblar y se daba golpes", ha dicho. Así, ha agregado que lo único que ha hecho es "reducirla" cuando se ponía violenta por mezclar alcohol y antibióticos.

Pero la versión de la víctima es muy diferente a la del acusado. Según ha explicado ella —por videoconferencia, porque se encuentra actualmente en Madrid—, no mantenía ninguna relación con el acusado, sino que simplemente eran "medio amigos", y decidieron ir juntos a Valencia porque ambos tenían trabajo.

La mujer ha explicado que el hombre le dijo que tenía un sitio donde vivir, y sin embargo le llevó a una "chabola quemada en medio del desierto". Allí le sacó varias veces un arma de fuego y le dijo que se desnudara, que era suya y que iba a hacer todo lo que quisiera con ella.

"Me obligaba a mendigar y a hacer todo lo que quería conmigo. No paraba de darme palizas. En todo momento me amenazó y dormía con un arma de fuego en una mano y con un cuchillo en la otra. Le tenía pánico", ha asegurado la mujer.

"pudieran grabarlo"

Ante las "palizas", ha indicado que le propuso al hombre ir a dormir a cajeros de la ciudad, con el objetivo de que si le pasaba algo, "las cámaras de seguridad pudieran grabarlo". El día en que discutieron en un cajero —ha añadido— le insultó y le violó. Sobre esta última acusación, al ser preguntada por qué le hizo exactamente, la mujer ha contestado que no se acordaba en qué consistió.

Asimismo, respecto a sus ataques de epilepsia, la mujer ha explicado que si se golpeaba alguna vez "era en la cabeza", pero que ella no podía hacerse los moratones que llevaba por todo el cuerpo. "Siempre estaba controlada por él y a mí me daba un asco que me moría", ha añadido.

Por todo, el ministerio fiscal pide para este hombre en su escrito de calificación inicial una pena de 16 años de prisión por un delito de maltrato; un delito continuado de amenazas; otro de agresión sexual; dos delitos de maltrato; y un delito de violencia habitual. Asimismo, le reclama una indemnización de 10.000 euros para la víctima por las lesiones causadas y el daño moral.