La Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica ha comenzado a recoger las primeras variedades de manzana plantadas en la finca experimental de Llesp, y a repartirlas entre seis colegios de pueblos aragoneses y leridanos.

La finca experimental de Llesp es un proyecto impulsado por la Ribagorza Románica en colaboración con el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural que tiene la asistencia técnica del Instituto de Rercerca y Tecnología Agroalimentarias.

La finca está destinada a evaluar 13 variedades comerciales de manzana, algunas ya conocidas como Gala, Golden, Reineta o Fuji, y también otras más nuevas como Rubens, Ariane, Eveline o Milwa, entre otras, y dos variedades de pera.

La finalidad es conocer el comportamiento y la calidad del fruto —diámetro, color, firmeza, sabor— obtenido en una zona de montaña donde este cultivo no se ha implantado a escala comercial.

Este es el tercer año del cultivo y de observatorio experimental de frutales en la finca de El Perelló de Llesp de las variedades comerciales y autóctonas de manzana y pera.

La cosecha se ha iniciado con diferentes variedades del grupo Gala (manzana de verano) y se prolongará hasta noviembre con la variedad Fuji.