Vecinos y amigos de la víctima de Puçol afirman que él advertía por el pueblo de que la iba a matan

Vecinos y amigos de la mujer fallecida en Puçol (Valencia) presuntamente a manos de su marido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, han asegurado que el detenido como presunto autor de los hechos iba advirtiendo por el municipio de que la iba a matar. "Iba por la calle y en los bares o tiendas y decía: 'la voy a matar, la voy a matar'", han indicado varios de ellos a Europa Press Televisión.

Vecinos y amigos de la mujer fallecida en Puçol (Valencia) presuntamente a manos de su marido, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, han asegurado que el detenido como presunto autor de los hechos iba advirtiendo por el municipio de que la iba a matar. "Iba por la calle y en los bares o tiendas y decía: 'la voy a matar, la voy a matar'", han indicado varios de ellos a Europa Press Televisión.

La fallecida, Mina, de 39 años y nacionalidad marroquí, había denunciado a su marido hacía alrededor de un mes porque le había propinado una paliza en plena calle, según ha afirmado una conocida de la víctima, que trabajaba en una peluquería.

Vecinos de la pareja describen al detenido como controlador ya que, según han señalado algunos de ellos, él no la dejaba "ni a sol ni a sombra". Una amiga de la mujer, Rasa, ha explicado a Europa Press Televisión que "todo mundo sabía que él iba por los bares repitiendo que la iba a matar" y, de hecho, preguntada por si tenían miedo de que pudiera pasar algo así, ha contestado afirmativamente y que decían: "éste lo hace".

Esta amiga de la fallecida ha explicado que sobre el ahora detenido pesaba una orden de alejamiento que él no respetaba y se acercaba tanto a la peluqería como al parque donde la mujer sacaba al perrito a pasear. Hasta el punto, según ha dicho, de que recientemente la mujer salió corriendo del recinto y se dejó al animal porque lo vio a él.

Asimismo, ha explicado que la mujer "hace años" no comentaba nada de lo que le sucedía porque, al parecer, "aguantaba lo que podía", pero hace poco sí que empezó a confesarles que sufría maltrato. En este sentido, una clienta ocasional de la peluquería y trabajadora de un establecimiento cercano, ha recalcado que a la fallecida se la veía como "mucho miedo" y "atemorizada".

Según sus declaraciones, veía a la víctima salir y mirar "para todos los lados" del local, volver a entrar y cerrar con llave. Por ello, ha mostrado su pesar y ha considerado que las personas con orden de alejamiento "tendrían que estar más controladas". "No ponerles la orden de alejamiento y ya está", ha exigido.

Asimismo, una clienta ha explicado que cuando ha oído la noticia de lo sucedido en Puçol se ha preguntado: ¿No será la Mina? porque, según ha dicho, "no estaba la cosa muy bien". Asimismo, se ha preguntado si hay "derecho a que una persona mate a otra porque no puedan vivir, tengan celos o lo que sea". "Él no se la dejaba ni a sol ni a sombra. Ella venía a la peluquería y él también. Ella no podía ir con ninguna amiga, tenía que ir con él", ha afirmado.

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