El verano ha sido el segundo más frío en 20 años y el otoño traerá valores normales

En Santander ha llovido entre julio y agosto 38 días frente a los 30 de media de los últimos años
La Delegada De AEMET En Cantabria, María Rosa Pons
La Delegada De AEMET En Cantabria, María Rosa Pons
EUROPA PRESS
La Delegada De AEMET En Cantabria, María Rosa Pons

Este verano en Cantabria ha sido el segundo más frío de los últimos 20 años, sólo superado por el de 2002, y el otoño, que comienza este viernes a las 11.05 horas, traerá precipitaciones y temperaturas con valores normales, sin que se aprecie "ninguna tendencia significativa".

Así lo ha explicado la delegada en Cantabria de la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), María Rosa Pons, quien ha subrayado que estas predicciones se realizan "de modo experimental" y son "lo más probable teniendo la información actual", por lo que hay que tomarlas "con mucha precaución".

Según ha indicado Pons, un otoño normal en Cantabria está caracterizado por "una sucesión de frentes que van dejando lluvia". "En otoño llueve más de la mitad de los días", ha apostillado la delegada de AMET.

Así, durante el mes de octubre se producen lluvias en forma de chubascos y las borrascas atlánticas son más fuertes. En noviembre comienzan las entradas de aire más frío y se producen las primeras granizadas y nevadas en las cumbres. Y, en diciembre, se generan heladas más intensas.

Temperaturas en verano

Como balance del verano, la delegada de AEMET ha indicado que ha tenido un carácter frío en Cantabria, con una temperatura media de medio grado menos respecto al valor medio normal, tomando como periodo de referencia 1971-2000.

Así, ha sido el segundo más frío de los últimos 20 años, tan sólo superado por el del año 2002, frente al balance en España, que ha sido cálido y seco.

El mes de junio fue ligeramente cálido en el litoral, normal en los valles del interior y frío en las comarcas meridionales. Durante los días 26 y 27 se produjo un "fuerte aumento" de las temperaturas, que superaron los 35ºC en la mayor parte de las localidades cántabras, destacando los 39ºC de Terán de Cabuérniga, que marcó su máxima histórica de su serie de 20 años. El día 28, en cambio, las temperaturas sufrieron un "brusco descenso" hasta los 20ºC.

Por otro lado, julio fue "muy frío" y tan sólo a finales de mes hizo una "breve aparición el tiempo veraniego". Las temperaturas presentaron una anomalía de -1ºC en el litoral, de -1,5ºC en los valles del interior y de más de -2ºC en las comarcas meridionales.

Agosto tuvo un carácter normal, salvo en las comarcas del sur donde fue frío. Fue un mes poco soleado con sensación de bochorno debido a la elevada humedad, en especial los días 20 y 21 cuando las temperaturas superaron los 30ºC. La temperatura máxima se registró en Cubillo de Ebro el día 20, con 38,2ºC.

Según ha explicado Pons, este verano ha producido "más contraste" y ha "irrumpido" debido a los valores cálidos y secos de los primeros meses de 2011 y a los pasados años durante junio, julio y agosto.

Además, el anticiclón de las Azores, que actúa "como una especie de escudo" de la Península, ha estado "más alejado", por lo que España se ha visto "barrida por el frente". PRECIPITACIONES

El verano en Cantabria ha tenido en promedio un carácter normal con zonas húmedas (valles del Besaya, Pas y Miera) y zonas secas (valles de Liébana y Campoo). En Santander ha llovido entre julio y agosto 38 días frente a los 30 de media de los últimos años.

Según ha indicado Pons, la escasez de vientos del nordeste, que despejan los cielos, ha provocado la predominancia de cielos cubiertos. Así, el mes de junio se caracterizó por ser seco en Campoo y Liébana, húmedo en los valles del interior y normal en el resto. En general, las precipitaciones fueron débiles.

En cambio, julio fue un mes "muy húmedo" en toda la región, con zonas "extremadamente húmedas" en las cabeceras altas de los ríos Pas y Miera; únicamente en Liébana tuvo un carácter normal.

De media, llovió 19 días y las precipitaciones fueron el doble de las normales. Así, este mes de julio se ha convertido en el más lluvioso desde 1952, salvo en las comarcas meridionales, donde tan sólo hay que remontarse hasta 1997 para encontrar un julio más húmedo.

Agosto tuvo un carácter húmedo en Campoo y Liébana, seco en el litoral y mitad oriental y normal en el resto. Así, llovió 19 días y las lluvias fueron más significativas hacia el suroeste. Por las comarcas orientales el mes tuvo un carácter más seco. Estas lluvias, según Pons, provocaron la sensación "de que el verano nunca terminaba de llegar".

Valores máximos

La delegada de AEMET en Cantabria ha destacado los valores máximos registrados durante junio, julio y agosto. Así, la mayor precipitación tuvo lugar en Soba-Alto Miera el 13 de julio, cuya estación registró 75 litros por metro cuadrado.

Por su parte, Terán registró la mayor temperatura del verano el 27 de junio, alcanzando los 39ºC. En cambio, Fuente Dé contó con la mínima, de 1,3ºC, el 2 de junio. En cuanto a velocidad máxima de viento, la estación de Tresviso registró el mayor dato el 19 de julio, con 86 kilómetros por hora.

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