El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Eduardo Van den Eynde, espera que la Comisión de investigación de GFB permita conocer a los responsables de las decisiones "incomprensibles" que se adoptaron sobre la fábrica de fibroyeso de Marina de Cudeyo, y no descarta emprender acciones judiciales en función de las conclusiones que se obtengan.

De momento, el PP ya ha tenido la oportunidad de examinar alguna de la documentación relacionada con el proceso de esta empresa que no llegó a iniciar actividad tras una inversión que estiman superior a los 50 millones de euros, y que ahora está en concurso de acreedores.

En ella, se han encontrado alguna "sorpresa" que les ha deparado "muchas más incógnitas" sobre la "negligente" gestión en el proceso, "a la vista" de los cuales los 'populares' "entienden", aunque no comprenden, los motivos de la "opacidad" de socialistas y regionalistas sobre GFB.

El PP ha registrado ya la petición de la Comisión, que sería la segunda en la historia de la Autonomía cántabra, y espera que se debata y apruebe en el Pleno del próximo 3 de octubre, porque quieren que este asunto se aborde lo antes posible.

Van den Eynde ha negado que la petición de Comisión obedezca a una "caza de brujas" contra el anterior Gobierno, argumentando que es una reclamación "coherente" con las reiteradas demandas de información del PP desde la oposición los últimos ocho años.

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Asimismo, el portavoz parlamentario ha precisado que no se trata de un "linchamiento", sino que lo que se pretende es que los responsables den "respuesta" a las dudas sobre el proyecto, y ha remarcado que es algo a lo que los propios responsables "tienen derecho".

El dirigente 'popular' se ha remitido a la constitución de la Comisión y los trámites posteriores para detallar a qué personas se pedirá que comparezcan, pero ha apuntado que "por pura lógica" el primero podría ser el actual consejero delegado de Sodercan, Miguel Cabetas, para informar de en qué estado se encuentra el proyecto.

"el gobierno no puede tirar la toalla"

De hecho, según ha subrayado Van den Eynde, la solución a la situación de GFB es una "patata caliente" que se ha convertido en algo "absolutamente prioritario" para el nuevo equipo directivo de Sodercan, que trabaja "a pleno rendimiento" para "sacar adelante" el proyecto bajo dos premisas: recuperar "total o parcialmente" la inversión realizada, u obtener al menos un retorno empresarial con la actividad de la fábrica.

"El Gobierno no puede tirar la toalla", ha manifestado el portavoz del PP, que ha apelado a que se han invertido en ello "demasiados recursos económicos", además de la propia construcción de la fábrica en Orejo.

En el PP quieren combatir así la "impenetrable opacidad" de PRC y PSOE en torno a este proyecto porque, advierten, "la transparencia ha venido para quedarse".

Y apuntan, ante los argumentos socialistas y regionalistas de que esta no es el principal problema de Cantabria ni debe ser la ocupación fundamental del nuevo Gobierno, que se trata de un trabajo parlamentario, no del Ejecutivo, defendiendo además que es necesario que se conozca lo sucedido en torno al proyecto.