Cerca de un millar de personas, entre representantes sindicales y personal docente, se ha concentrado esta tarde en las nueve capitales de provincia de Castilla y León secundando así la movilización convocada, en unidad de acción, por los cinco sindicatos del sector de la enseñanza pública para solidarizarse con aquellas comunidades autónomas donde se están registrado recortes presupuestarios en la materia y para hacer un llamamiento a la Consejería de Educación a fin de que no siga el mismo camino.

Las concentraciones más numerosas, compuestas por unas doscientas personas, se desarrollaron en León ante el Instituto de Educación Secundaria Juan de la Enzina y en la Plaza del Liceo de Salamanca, seguidas de la protagonizada en Valladolid por más de un centenar de delegados y profesores, que en este caso eligió como escenario de la movilización las puertas del Colegio Público García Quintana, precisamente uno de los centros emblemáticos de la red pública de la capital vallisoletana.

Allí, los concentrados, al igual que en el resto de capitales de la Comunidad, se situaron tras una pancarta en la que se podía leer 'Por el futuro de la enseñanza pública. Negociación ya', lema que venía a resumir el sentir de los cerca de 26.000 docentes existentes en Castilla y León y que, en palabras de Carlos Gaíl, de FETE-UGT, no es otro que rechazar los recortes que se están dando en "un sector crucial para salir de la crisis" cuya repercusión tendrá, en su opinión, "efectos muy negativos en el proceso formativo de los alumnos y los ciudadanos del futuro".

"mantenimiento de lo ya conseguido"

En la misma línea se posicionó, Isabel Madruga, de CSI·F, quien se felicitó de que en Castilla y León la comunidad educativa "está en una situación de mantenimiento de lo ya conseguido", aunque abogó por que comiencen a darse pasos para abordar las tutorías, el reconocimiento de puestos de difícil desempeño y, sobre todo, una cuestión de gran importancia como la autoridad del profesorado.

Madruga, en declaraciones recogidas por Europa Press, hizo un llamamiento para que Castilla y León no siga el ejemplo de otras CC.AA. a la hora de aplicar recortes, abogó por la convocatoria de una nueva oferta pública de empleo y por una política en defensa de la enseñanza pública, con un reparto equitativo del alumnado entre ésta y la privada concertada.

De forma simultánea a las anteriores concentraciones, otro centenar de burgaleses se congregó a las puertas del Museo de la Evolución Humana, en el Paseo de Atapuerca, así como en Ávila frente al Colegio Público Santa Ana, mientras que en Zamora hicieron lo propio otros ochenta sindicalistas y profesores ante el Instituto Claudio Moyano y en Soria y Segovia cerca de sesenta personas se echaron a la calle en la Plaza del Olivo y ante el centro asociado de la UNED, respectivamente.

Por contra, la concentración más reducida se registró ante el Instituto Jorge Manrique de Palencia, donde apenas se dieron cita unos cuarenta profesores y sus representantes sindicales.

Las nueve concentraciones concluyeron con la lectura de un comunicado conjunto en el que los representantes de las cinco organizaciones sindicales convocantes, CSI·F, Stecyl, ANPE, FETE-UGT y FE-CC.OO, alertaron de que, algunas administraciones públicas, con la excusa de la crisis económica, están aprovechando para aplicar recortes en los presupuestos educativos, provocando con ello graves consecuencias para el mantenimiento de una enseñanza pública de calidad y, por ende, para el futuro de nuestra sociedad.

Pero además, advirtieron de que este curso varias autonomías han dado pasos aun más regresivos, con graves recortes de las plantillas docentes de colegios e institutos y de las condiciones laborales de su profesorado.

El despido de numeroso profesorado interino y el aumento de horas lectivas en los horarios personales de los docentes conlleva, según sostienen, la desaparición de desdobles, refuerzos, apoyos, tutorías... disminuyendo gravemente la atención al alumnado e incidiendo en la impartición de materias de las que el profesorado no es especialista.

La situación, tal y como apuntan, es más grave si se tiene en cuenta que la agresión se produce exclusivamente contra la educación pública, con acciones que intentan desprestigiar y deprimir la calidad del sistema público, lo que representa lo peor de las políticas neoliberales. "Mal camino, sin duda, para salir al paso de los altos índice de fracaso y de abandono escolar temprano", critican. DESACREDITADOS

Por si ello fuera poco, los sindicatos acusan a algunos responsables políticos de intentar desacreditar la labor docente presentando a los profesores como poco trabajadores, ignorando "malévolamente" la jornada semanal real del profesorado. "Nos ponen, de este modo, en el punto de mira de la sociedad, en un deliberado intento de que se olvide que la educación pública y sus profesionales son precisamente el mejor recurso para superar la crisis", lamentan.

Por lo que respecta a Castilla y León, los sindicatos de la enseñanza pública, junto con la Consejería de Educación, han abierto un proceso negociador con el objetivo común de buscar las mejores salidas ante la crisis, de ahí que reconozcan los primeros que en esta Comunidad se descartan las medidas "retrógradas" implantadas en otras comunidades autónomas.

De hecho, recuerdan que el propio consejero se ha comprometido a mantener el empleo en el sector, pero aún así aseguran asistir con honda preocupación los "ataques" que la enseñanza pública está sufriendo en diversas zonas del país, de ahí el compromiso de todos de mantener la unidad sindical para vigilar y luchar por que el sistema público educativo no sólo mantenga sino que mejore los niveles ya alcanzados.

En este sentido, confían en que la Junta no frustre las esperanzas puestas en el proceso negociador y dé respuesta satisfactoria a las demandas que en la plataforma reivindicativa conjunta le trasladaron la primavera pasada, plataforma asumida por el propio Juan José Mateos en el mes de mayo y cuya negociación, según defienden, debería dar ya frutos en este primer trimestre del curso académico.