«Cuando hace aire no se puede respirar del hedor que hacen las cacas de perro y los orines en calles como Río Genil o en la plaza Obispo Laguarga. Además, está lleno de moscas». Así de molesto se mostró Eugenio Coronado, presidente de la asociación de vecinos de Torrefiel.

En su barrio, como en el resto de los de la zona 2 (Orriols, Benimaclet, Benicalap o Campanar) que limpia la contrata FCC hace meses que no se baldea por el recorte económico que ha impuesto el Ayuntamiento a las empresas adjudicatarias (FCC, SAV y Secopsa).

Además, Comisiones Obreras denunció ayer que en la zona 3 (poblados marítimos) adjudicada a Secopsa también ha habido recortes. Según el Comité de Empresa de la entidad, «en nuestra zona, de las cinco cubas que había para baldear sólo queda una y el barrido manual ya no es diario. Además, han quitado cuatro barrederas mecánicas. La limpieza se ha reducido de media un 14% y en el resto de zonas, por lo que nos han dicho, están igual».

Este recorte es más flagrante, si cabe, teniendo en cuenta que los vecinos de Valencia van a tener que pagar entre 47 y 95 euros más al año por la tasa de basura, como aprobó La Entidad Metropolitana de Residuos (EMTRE), con mayoría del PP. 20 minutos llamó ayer a la Concejalía de Medio Ambiente para conocer su versión al respecto, sin obtener respuesta.

Amenazas a los barrenderos

Desde el comité de empresa de Secopsa han denunciado que los recortes en la limpieza se han llevado por delante a 30 trabajadores y que debido al déficit de limpieza «los que están trabajando reciben insultos y amenazas de los ciudadanos porque estos desconocen que se han hecho recortes y piensan que las calles están sucias por la dejadez de los empleados».