La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha apostado este lunes por la búsqueda de un desarrollo sostenible y por que el Medio Ambiente no pague las consecuencias de un progreso imparable, al tiempo que ha recordado que el Ayuntamiento gijonés pondrá en marcha una serie de medidas medioambientales.

Así lo ha hecho durante la inauguración oficial en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón de la calle del Profesor Potter (padre de la Bioética) -Van Resselaer Potter—, dentro de los actos del Congreso Internacional de Bioética que se abre en este día, organizado por la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI). Al evento han acudido, entre otros, el presidente y la vicepresidente de la SIBI, Marcelo Palacios y Erin Williams, respectivamente, así como la propia nieta del profesor homenajeado a título póstumo, Lissa Potter.

Moriyón ha incidido en que la necesidad de relacionar la ética a la biología defendido hace cuatro décadas por Potter sigue siendo una necesidad para afrontar el progreso, mientras que Palacios resaltó del profesor que fue uno de los cerebros "más brillantes que dio el siglo pasado" y que el hecho de que Gijón se convierta en la primera ciudad en tener una calle con su nombre "nos honra a todos".

También ha reivindicado la defensa del ser humano y ha agradecido al Ayuntamiento el que supiera reconocer la valía de Potter, quien, a su parecer, fue capaz de entender como el respeto a la biología y a la Naturaleza era fundamental para una convivencia "pacífica, razonable y duradera". Además, ha recordado que se le propuso para Premio Nobel, aunque no se le concedió al no existir esa categoría en los galardones.

Por su parte, la nieta del profesor ha agradecido el reconocimiento hecho a su abuelo, del que ha dicho que se sentiría orgulloso, y ha señalado que llevará las flores que el entregaron al lugar donde reposan sus cenizas.