El Ministerio Fiscal pide 18 meses de prisión para un ganadero acusado de un delito de incendio forestal por la quema en su finca de maleza que se descontroló y acabó afectando a las fincas del entorno. La defensa pide su libre absolución.

El juicio, que ya fue aplazado en mayo, está convocado para esta semana, entre el lunes y el jueves, a las 9.30 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

Los hechos sucedieron en marzo de 2008 en una finca particular en Vega de Liébana, en la que el acusado inició los trabajos de limpieza de maleza para ganar terreno para el pasto, para lo que contó con la autorización del 112.

La acusación considera que el procesado no adoptó las suficientes medidas de seguridad para evitar que el fuego se propagara hacia las fincas vecinas, algo que la defensa achaca a que se levantó un viento que no había inicialmente.

El fuego afectó a aproximadamente una hectárea, provocando daños ambientales y gastos de extinción por valor de 2.484 euros, a los que habría que sumar los 5.445 del coste de regeneración de esta superficie.

Y mientras la defensa sostiene que tanto el acusado como su hermano intentaron apagar las llamas, la acusación particular, ejercida por el Gobierno de Cantabria, asegura que el procesado abandonó el lugar.