La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que impulsa un proyecto para reforzar la población del cernícalo primilla en la provincia, ha detectado un aumento del 40,7 por ciento de la población de esta pequeña ave rapaz en Córdoba, ya que se ha registrado un incremento de 216 parejas reproductoras respecto al último censo, hecho en 2004.

En concreto, según han informado a Europa Press fuentes de Medio Ambiente, para la realización de este nuevo censo se han visitado 204 posibles colonias de cernícalo primilla en 35 municipios de la provincia, localizándose un mínimo de 746 parejas reproductoras, lo que supone la cifra histórica más elevada para esta especie en la provincia en varias décadas.

La población se concentra fundamentalmente en la mitad Sur de la provincia y en el Valle del Guadalquivir, aunque en el Norte también hay importantes colonias en Los Pedroches Occidentales, mientras que en el Alto Guadiato los efectivos aún son escasos pero en aumento, lo cual se debe a que, desde que en 2004 se comenzó a trabajar en la conservación de las colonias objeto de rehabilitación, se ha conseguido desarrollar una metodología que, en gran medida, garantiza la continuidad de las mismas a largo plazo.

De hecho, el resultado del nuevo censo demuestra, en general, que las colonias del Valle del Guadalquivir (con 130 parejas), de La Campiña (con 256 parejas) y del Alto Guadiato (con 35 parejas) han aumentado de forma considerable, mientras que las del Valle de Los Pedroches lo han hecho en menor medida (con 105 parejas).

A nivel global, las colonias ubicadas en casco urbano muestran una tendencia creciente y se asientan, en gran medida, en edificios históricos o religiosos, como torreones, murallas, iglesias u otros monumentos, en los cuales, cuando eran rehabilitados, se eliminaban las oquedades utilizadas por los primillas para nidificar.

A pesar de ello, en los últimos años la coordinación entre las consejerías de Medio Ambiente y de Cultura, el Obispado de Córdoba y los distintos ayuntamientos, ha posibilitado la instalación de nidales artificiales, lo que permite la consolidación de estos núcleos reproductores.

Respecto a la población asentada en el medio rural (cortijos), se ha comprobado la aparición de nuevas colonias y se tiene la constancia de que en este tipo de colonias también la población está aumentando. Sin embargo, también se ha constatado la perdida de varias colonias, ya que los cortijos ruinosos se acaban derrumbando o siendo restaurados sin introducir medidas que permitan la nidificación de los primillas. Al tratarse de propiedades privadas y al ubicarse en el medio rural es complicado realizar medidas de conservación.

Desde 2004 se ha trabajado en la conservación de 14 colonias ubicadas en edificios objeto de restauración: temporalizando las obras, ubicando nidales artificiales en las zonas más apropiadas, etcétera. En la mayoría de estas colonias el número de parejas reproductoras se ha visto incrementado considerablemente en pocos años en torno a un 30 por ciento.

Córdoba capital

En Córdoba capital la población sufrió un importante descenso al principio de esta década, debido a la rehabilitación de edificios donde se asentaban varias colonias, pero en los últimos años el número de parejas reproductoras ha aumentado de forma considerable. Este incremento se ha visto favorecido por la colocación de nidales en diversas colonias, la suelta de 186 pollos mediante la técnica conocida como 'hacking' o crianza campestre, y por un seguimiento muy minucioso de las diversas colonias.

Gracias a estas medidas, la población del casco urbano de Córdoba casi se ha duplicado desde 2008, contabilizándose 46 parejas reproductoras, que conforman una sola colonia, pero compuesta por diversos núcleos de nidificación, que se sitúan en espacios como la Sala Capitular de Orive, el Asilo de Campo Madre de Dios, la Biblioteca Provincial, las iglesias de Santa Victoria, La Compañía, San Andrés y San Agustín, o la Mezquita-Catedral.

Rapaz diurna

El cernícalo primilla es una rapaz diurna de tamaño pequeño, una especie migradora, aunque cada vez más sedentaria en España, sobre todo en la región mediterránea, que nidifica en huecos de edificaciones y excepcionalmente en cortados rocosos y que se alimenta de grandes insectos.

Su hábitat natural se sitúa, en general, en zonas de campiña a altitudes bajas-medias, y sus espacios de nidificación están generalmente ligados a ambientes humanizados, tanto rurales como urbanos, mientras que su hábitat de campeo se ubica en terrenos abiertos, fundamentalmente en zonas de cultivos, especialmente de secano, además de en pastizales y eriales.