Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Comisaría Provincial de Valladolid detuvieron a un ciudadano de origen rumano, C.C, de 30 años, tras constatar que traía a compatriotas desde su país de origen bajo la falsa promesa de trabajo legal en España y a quienes, una vez aquí, retiraba la documentación y empleaba en el campo sin abonarles el importe de sus servicios, escudado en que éstos habían contraído una importante contraída con él por los gastos del transporte, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

La detención del citado individuo, al que se imputa un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de trata de seres humanos, se produjo el pasado día 9 de septiembre, fruto de las investigaciones del Grupo III de la UCRIF de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Valladolid tras haberse dado a la fuga, a primeros de septiembre, uno de los trabajadores explotados y haber llegado hasta León, donde la víctima formuló denuncia que fue remitida a la capital vallisoletana.

En la misma, según informaron a Europa Press fuentes policiales, se alertaba de que un ciudadano rumano estaba trayendo a compatriotas suyos desde Rumanía bajo la promesa de trabajo legal en España. Para ello, y una vez comprometidos 6 euros por cada hora trabajada en la recogida de cultivos, los interesados eran trasladados desde su país en furgoneta y conducidos hasta el pueblo de Ventosa de la Cuesta (Valladolid), donde se encontraba el trabajo ofertado.

Deuda de 240

Horas por transporte

Una vez en Valladolid, la realidad era bien distinta, ya que el ofertante del trabajo quitaba entonces la documentación a sus compatriotas y les informaba de que los gastos por traerlos hasta España ascendían doscientas cuarenta horas de trabajo, y que una vez saldada su deuda cobrarían 5 euros por hora trabajada.

Se da la circunstancia de que el piso en el cual les alojaba poseía cuatro habitaciones, en las que se llegaron a hacinar hasta veinticuatro personas.

Además, estas personas eran trasladadas los sábados por el acusado en furgoneta hasta el supermercado de un pueblo próximo al objeto de que hicieran sus compras, si bien los 15 ó 20 euros que les daba para tal fin no eran suficientes para la compra semanal, de ahí que las víctimas se vieran obligadas a sobrevivir con la ayuda de terceras personas.

La Policía Nacional detuvo al presunto autor de estos hechos, con domicilio en Ventosa de la Cuesta, y registró su domicilio, en el que se ocuparon casi medio centenar de documentaciones originarias de ciudadanos rumanos y 7.000 euros.

En la investigación policial se ha podido averiguar que había ciudadanos rumanos que llevaban trabajadas más de doscientas cincuenta horas y aún así no habían recibido dinero alguno. También se ha identificado a algunos de los empresarios para los que trabajaban, los cuales pagaban a C.C. la cantidad de 8 euros la hora, por lo que le quedaban buenos beneficios de la explotación de sus compatriotas.

Finalmente se pudo comprobar que ninguno de los trabajadores tenía contrato ni estaban dados de alta en la Seguridad Social.

El detenido, junto con las diligencias policiales, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia, el cual ordenó su ingreso en prisión.