El consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, considera "de justicia" que la primera propuesta del Gobierno andaluz para que sean declarados Lugares de Memoria Histórica sean los espacios relacionados con el padre de la patria andaluza, Blas Infante, en concreto Villa Alegría, su casa en la localidad sevillana de Coria del Río y de donde salió esposado el 2 de agosto de 1936, y también el enclave del antiguo cortijo de Hernán Ceballos (Sevilla), conocido en la actualidad como la "gota de leche", en el kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona, donde fue fusilado ocho días más tarde junto a otros defensores de la legalidad republicana.

Menacho, en una respuesta oral en el Parlamento de Andalucía, ha señalado que la creación de la figura de Lugar de Memoria Histórica forma parte del compromiso del Gobierno andaluz de "trabajar para la recuperación de nuestra memoria colectiva, para la reparación y contra el olvido", haciendo posible "reconocer el sufrimiento de las víctimas, y que las generaciones futuras puedan conocer y comprender mejor su historia".

Estos espacios identificarán los enclaves vinculados a hechos o acontecimientos singulares ocurridos durante la Guerra Civil, de cuyo inicio se cumplen 75 años, y su declaración obligará a los ayuntamientos donde estén ubicados a garantizar su identificación y a preservarlos en el caso de que sufran alguna transformación de importancia, según ha explicado el consejero.

Menacho ha recalcado que el procedimiento para otorgar la calificación de Lugar de Memoria Histórica es "muy sencillo" y a la vez "riguroso". Así, ha precisado que lo podrá plantear cualquier persona o asociación y lo iniciará el Comisario para la Memoria Histórica, que lo remitirá a un grupo de expertos, formado por tres miembros nombrados por el Comisariado, dos nombrados por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y otros dos por el Consejo Andaluz de Universidades; quienes estudiarán la propuesta y emitirán un informe de carácter vinculante.

En caso de ser favorable, se enviará a la Comisión Interdepartamental para el reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, que también deberá pronunciarse. Tras aprobarlo el Consejo de Gobierno, se inscribirá en un catálogo específico de carácter público.