El ex ministro de Justicia de Perú Alejandro Tudela Chopitea ha presentado este miércoles en Valladolid su biografía sobre Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, Duque de Lerma, un personaje vallisoletano no exento de controversia y con el cual quiere que se "reencuentren" los ciudadanos pues considera que "es parte de su historia".

La obra 'Retrato del Duque de Lerma' ha sido presentada en el Ayuntamiento de Valladolid, en un acto en el que el autor ha estado acompañado por el alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva, el catedrático emérito y fraile dominico Jesús María Palomares, el cónsul de Perú en Castilla y León, José Carlos Palomino, y la concejal de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra.

El autor ha explicado que el trabajo en la biografía de este político y cardenal español, que tuvo un papel clave en el traslado de la Corte de Felipe III a Valladolid, ha sido una "fijación enfermiza" en la que ha trabajado desde 1988, pero su intención al publicar la obra en el Servicio de Publicaciones de la ciudad en la que falleció el personaje no tiene más objetivo del que sea una referencia de consulta.

Además, ha subrayado que espera que los vallisoletanos, con quienes Tudela Chopitea ha querido mostrar su agradecimiento comenzando por la figura del alcalde, se "reencuentren" con el personaje del Duque de Lerma, a quien ha definido como "un vallisoletano que fue parte de la historia de la ciudad y también de la historia viva".

El jurista, que ocupó la cartera ministerial de Justicia entre agosto de 2005 y julio 2006, en la fase final del Gobierno de Alejandro Toledo, ha añadido que cree que si el Francisco Gómez de Sandoval y Rojas pudiera elegir las dos ciudades en las que se sintió más cómodo, se quedaría con Lerma (Burgos) y Valladolid.

Tanto Tudela Chopitea como el catedrático Palomares han recordado que el Duque de Lerma "no fue un ejemplo" de conducta en su época, ya que "la controversia le siguió como una sombra durante su vida" y fue motivo de "controversias", según Jesús María Palomares, quien le calificó de "ambicioso y trepa" y apuntó que practicó el tráfico de influencias y "entró en el terreno de la corrupción".

En este sentido, el autor ha añadido que la corrupción "acompaña a toda la Historia Universal", por lo que ha señalado al Duque vallisoletano como un ejemplo de lo que no deben hacer los dirigentes.

El escritor de la biografía ha explicado también las distintas peripecias que llevaron a un peruano como él a publicar un libro sobre un vallisoletano desde que en 1988 vio una reseña en un periódico de Lima (Perú) sobre un premio de investigación histórica que convocaba el Ayuntamiento de Lerma.

Desde entonces, el asunto fue y vino de sus quehaceres y el trabajo comenzó a avanzar hasta que en 2009 recibió el "empujón definitivo", ya que su hija se fue a vivir a Valladolid con su actual marido. Entonces, Tudela Chopitea y su mujer decidieron acompañarla y de esta manera el autor encontró la "mejor biblioteca" para completar su obra.

En la publicación tiene un especial interés para Tudela Chopitea el capítulo de la sepultura del Duque, pues "durante sus últimos 15 años de vida" persiguió la idea de crear una suerte de "mausoleo" en la Iglesia de San Pablo, que estaba bajo su patronazgo. Así, se puede ver cómo retiró algunos retos mortales de los anteriores patronos y sustituyó el escudo heráldico por su símbolo ducal.

El alcalde vallisoletano ha destacado que la figura del Duque "son palabras mayores tanto en lo bueno como en lo malo" en Valladolid, ya que tuvo un papel notorio para dar importancia a la ciudad pero también fue un personaje "con un ingrediente decoroso e indecoroso al mismo tiempo". Sin embargo, considera que Alejandro Tudela Chopitea "hace justicia".

Mientras tanto, el catedrático emérito Jesús María Palomares ha explicado que el Duque de Lerma fue un cortesano que gozó de un notable poder a finales del Siglo XVI y comienzos del XVII e incluso formó una "minicorte" a su alrededor que llegó a hacer sombra al propio Felipe III.

También ha querido fijarse en la pretensión del Francisco Gómez de Sandoval y Rojas en conseguir el 'capelo cardenalicio', algo que vio cumplido al final de su vida y que hizo que en estos últimos años "no se desprendiera casi de la mitra y el báculo".

Sin embargo, y pese a las intenciones del Duque, el lugar donde se hallan actualmente los restos no se conoce concretamente, pues inicialmente se le dio sepultura en la Iglesia de San Pablo, pero según la prensa local de la época, la tumba sufrió una profanación a finales del Siglo XIX. Así, ha apuntado que la posible localización del cadáver puede ser la ciudad ducal de Lerma.

Por su parte, el cónsul peruano en Castilla y León ha querido incidir en el papel de Tudela Chopitea como jurista pues ha "asentado las bases jurídicas del país" y también tuvo un papel importante en la extradición del ex presidente chileno Alberto Fujimori, quien finalmente fue procesado por la Justicia peruana.

A la conclusión del acto, Tudela Chopitea y su familia han organizado en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento una muestra de danza peruana y han ofrecido a los presentes una copa de 'pisco', bebida alcohólica típica del país sudamericano.