El Grupo Parlamentario Socialista ha reclamado este miércoles a la Junta la puesta en marcha, previa discusión en el Consejo de Diálogo Social, de un Plan de Inserción Laboral para reinsertar a los parados de larga duración que se han quedado sin prestaciones por desempleo —casi 80.000 en Castilla y León— sin que suponga "un gran coste adicional" para las arcas regionales ya que el empleo que se pretende incentivar es para potenciales beneficiarios de la Renta Garantizada de Ciudadanía o del Plan Personal de Integración y Empleo.

Así lo ha defendido el portavoz socialista de Economía en las Cortes, Julio López, quien ha abogado por dar solución al "principal problema" de Castilla y León, la segunda comunidad autónoma con el mayor porcentaje de parados sin prestaciones por desempleo, sólo por detrás del País Vasco, y que alcanza ya el 43 por ciento (37 por ciento en 2010).

El objetivo del Plan de Inserción Laboral del Grupo Socialista es facilitar la reinserción laboral de los parados de larga duración a través de inventivos al autoempleo y a la contratación por cuenta ajena en el sector privado y en el público para que el contratante le compense. López ha precisado que los incentivos se caracterizan por ser de larga duración en el tiempo "de cara a estimular el mantenimiento del puesto de trabajo una vez finalizado el incentivo" y por discriminar positivamente la creación de empleo femenino y la generación de puestos de trabajo en zonas desfavorecidas.

"No se puede dar la espalda a estas personas", ha defendido López, quien, tras insistir en la gravedad de este problema, ha apelado a la voluntad del consenso político esgrimida por la Junta en materia de empleo, que "está fallando".

A diferencia de la propuesta laboral que realizó el PSOE de Castilla y León en los anteriores comicios autonómicos, este Plan de Inserción Laboral es más viable a nivel técnico al sustituir el pago mensual a los contratantes por un pago anual. Además, se propone un incentivo algo menor, en sintonía con la "austeridad" que requiere la actual situación económica, ha explicado López.

Para el portavoz del Grupo Mixto, José María González, de IU, el Plan de Inserción Laboral propuesto por el PSOE responde a un "trabajo serio" sobre la realidad de Castilla y León pero ha considerado que "cojea" desde el momento en el que se marca el objetivo dar más dinero "a los que han expulsado a los trabajadores del mundo laboral y a unos empresarios que no han tenido en su ánimo mantener a los trabajadores".

Incentivos desde lo público

El Grupo Mixto, que ha votado en contra de la propuesta del PSOE, sólo se ha mostrado conforme con aprobar incentivos para la contratación en el ámbito local y desde lo público por lo que ha propuesto modificar un incentivo privado "en el que no creemos".

Desde las filas del PP, el procurador Vidal Galicia Jaramillo ha rechazado la propuesta socialista a pesar de estar de acuerdo en el espíritu, "crear incentivos para contratar a parados de larga duración que ya está haciendo la Junta con buenos resultados". El procurador 'popular' se ha mostrado en contra del contenido y de la forma del Plan de Inserción Laboral propuesto por el PSOE desde el convencimiento de que pretende "camuflar" un plan de empleo con la Renta Garantizada de Ciudadanía.

Según ha criticado, algunos de los incentivos propuestos por el PSOE "palidecen" respecto a los que aplica ahora la Junta o son de "aplicación dudosa", como dijo hace un año el sindicato CC.OO, que calificó el plan de "ilegal e inconstitucional" y de "un despropósito", ha recordado.

El Plan de Inserción Laboral propuesto por el Grupo Socialista contempla tres líneas de actuación encaminadas al fomento del empleo indefinido por cuenta ajena en el sector privado, al fomento del empleo por cuenta ajena en el sector público y al fomento del autoempleo y del empleo autónomo.

En concreto, para el fomento del empleo indefinido por cuenta ajena se propone sustituir el incentivo general que percibe el contratante por un pago específico de 3.000 euros anuales durante los tres primeros ejercicios, en el caso de los hombres, y de 3.250 euros, cuando se de trabajo a una mujer, cantidades que se rebajarán a 2.500 y 2.750 y 2.000 y 2.250 euros, en función del sexo, en los dos años siguientes.

Esta cuantía se incrementará un 20 por ciento cuando los destinatarios de la subvención se incorporen a centros de trabajo ubicados en las zonas prioritarias de convergencia que se definan en el Plan Plurianual de Convergencia Interior.

Para el fomento del empleo por cuenta ajena en el sector público se propone una nueva línea de fomento del empleo en el ámbito local consistente en un incentivo anual que comprenda el 75 por ciento de los costes salariales del trabajador, más una cantidad fija anual en función del sexo del contratado y del tiempo de permanencia. El incentivo en el primer año sería de 1.000 euros en el caso de contratación de un hombre y de 1.250 euros para las mujeres en los dos primeros años y de 750 y 1.000 euros, respectivamente, en el tercer año de la medida.

En el caso del fomento del autoempleo y del empleo autónomo, el Grupo Socialista aboga por crear una nueva línea a tres años que contemplan ayudas de 4.000 y 4.500 euros/año por trabajador hombre o mujer, en cada caso. Estos incentivos serán de 3.500 y 4.000 euros en el segundo año y de 3.000 y 3.500 en el tercero.

"De esta forma el trabajador tiene más opciones de mantener su puesto de trabajo y, en el peor de los casos, habrá estado el tiempo suficiente para generar de nuevo el derecho a cobrar la prestación por desempleo", ha considerado Julio López, que ha insistido en defender que con esta propuesta se compensa a largo plazo el dinero que tiene que destinar la Junta a la Renta Garantizada de Ciudadanía u otras prestaciones.