El Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha condenado a dos años de cárcel a un hombre que, provisto de un pasamontañas y un cuchillo, intentó robar en una tienda de golosinas de Santander, en la que causó desperfectos.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, los hechos ocurrieron el 30 de enero de este año. Sobre las diez de la noche, J.A.C.C. entró en una tienda de golosinas ubicada en la calle María Cristina de Santander, con una capucha y un pasamontañas que le cubría la cara.

Esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones, se dirigió a la empleada y le exigió que le entrega de dinero. Como la mujer se negó, le acercó el cuchillo al estómago y le insistió para que le diese lo recaudado en el establecimiento.

Ante la negativa de la empleada, el acusado cogió un ordenador portátil que estaba encima del mostrador y golpeó con él, provocando desperfectos en los objetos que estaban alrededor, concretamente en una balanza electrónica registradora que cayó al suelo y en el teléfono móvil de la misma.

Cuando intentaba salir a la calle portando el ordenador y perseguido por los padres de la empleada, el acusado fue alcanzado por el padre, que lo cogió del pie y cayó al suelo. A continuación, dejó el ordenador y emprendió la huida.

Por estos hechos, ha sido condenado a dos años de cárcel por un delito de robo con intimidación y uso de armas en grado de tentativa, con la concurrencia de la atenuante de drogadicción y de reparación del daño, y de las agravantes de disfraz y reincidencia.

Además, deberá indemnizar a las víctimas con 260 euros, por los daños causados en la registradora y en el ordenador.