El portavoz de Cultura del PP-A en el Parlamento andaluz, Antonio Garrido, ha señalado que en la reunión que los artistas flamencos 'indignados' tienen pendiente con el presidente de su partido, Javier Arenas, —aún sin fecha— les transmitirán que el grupo popular "no va a ser intervencionista, ni dirigista, ni va a tener listas, ni artistas de cámara, sino que apoyará la difusión del flamenco fundamentalmente en su pureza, y atendiendo a la evolución". "No vamos a ser snobs", añade.

Además, y sobre la reunión que artistas mantuvieron esta semana con el consejero de Cultura, Paulino Plata, y la directora del Instituto Andaluza del Flamenco, María de los Ángeles Carrasco, Garrido ha abogado "por cuidar la presencia del flamenco tradicional cuando se trata de dinero público", porque, añade, el arte jondo "como todo, tiene que evolucionar", pero "lo cierto es que la Junta ha apostado más que por preservar la pureza, por apoyar a personas más o menos afines con planteamientos que en algunos casos no son de evolución del flamenco sino de calidad musical muy discutible".

En este sentido, Garrido ha explicado que "si el Instituto organiza diez espectáculos, el mayor peso debe ser para el flamenco en su pureza, aunque haga algunos espectáculos experimentales", porque "lo que no se puede hacer es al revés, y la Junta ha promocionado más el segundo, con un resultado poco satisfactorio". "Los experimentalismos en su mayor parte han desatendido al flamenco", destaca.

No obstante, matiza el portavoz popular, la pureza del flamenco "no significa que no se atienda a la evolución", pero la palabra 'innovación' "no significa que se innove ni que algo sea bueno porque sí, pues como en todas las artes, puedes innovar y salirte bien o mal". Por tanto, concluye, "el preservar la pureza del flamenco es algo fundamental, y desde ahí la evolución, porque la tradición es lo que permite romper".

Asimismo, y sobre la reivindicación de los flamencos de que haya mayor presencia del flamenco en las aulas, Garrido ha apuntado que lo "interesante" es que "se integrara en la Educación en todos los niveles, destacando que el flamenco es una raíz cultural de Andalucía, y esto me parece determinante". "Lo que no se puede precisamente enseñar en las aulas —continúa— es la experimentación, sino lo que es una soleá, una petenera, un fandango o un martinete". "Ya después habrá tiempo a quien interese seguir en ese camino innovador", enfatiza.

Por otra parte, y sobre la Comisión Artística del Ballet Flamenco de Andalucía (BFA), que preside Víctor Ullate, Garrido ha manifestado que el nuevo presidente "le merece todo el respeto", pero que la Comisión "solo debe estar para ayudar, aconsejar y opinar, y no para dirigir". "Tiene que haber un director con nombre y apellidos, una continuidad artística, una persona que sea la cabeza visible de ese Ballet, que sea el responsable", y el director "no se tiene que someter a esa Comisión, aunque la escuche y negocie con ella", finaliza.