El doctor en psicología e investigador del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje (BCBL) Kepa Paz-Alonso ha asegurado este viernes que "cualquier función cognitiva se puede entrenar, incluyendo la memoria". El investigador ha participado como ponente en el encuentro organizado por la sede Antonio Machado de Baeza de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) 'El desarrollo infantil. Una mirada desde el cerebro y la genética'.

En declaraciones a los periodistas, el psicólogo ha explicado que, en el caso de la memoria, el hecho de practicar con su uso hace que en el futuro se puedan recordar más del doble de la información sobre cualquier tema. Según el investigador, estas técnicas de entrenamiento de la memoria ya se están aplicando en los colegios a partir de la evaluación continua. "Se ha demostrado que haciendo exámenes continuamente en vez de una sola vez al final ayuda a recordar más lo aprendido". Para que esta táctica funciones, explica, "en cada examen se debe preguntar todo lo que se ha dado anteriormente".

El psicólogo ha explicado que, a nivel de memoria, el entorno también influye en su desarrollo, aunque según el investigador, lo más crucial son los procesos de elaboración de la información. "Si el entorno estimula la elaboración de la información, va a favorecer el desarrollo de la memoria, además de otras cualidades cognitivas".

Según Paz-Alonso, las zonas que influyen en la memoria son el lóbulo temporal medial y la corteza prefrontal. "A medida que crecemos, necesitamos activar menos zonas para desarrollar cualquier tarea, con lo que la corteza prefrontal se va reduciendo".

El psicólogo también ha diferenciado los diferentes procesos cerebrales que se desarrollan de la infancia a la adolescencia. El primero de ellos, según ha explicado, es el proceso asociativo, que se produce entre los cinco y los siete años y que consiste en "desarrollar la capacidad del lóbulo temporal medio de hacer asociaciones de elementos de elementos que conforman un episodio".

Por otro lado, Kepa Paz-Alonso ha diferenciado el proceso semático, que es "el conocimiento del mundo, por ejemplo el lenguaje". Este proceso ayuda a la memoria episódica porque "asumir significados es importante para ser capaz de recordar una información". Este proceso, según el investigador, se desarrolla entre los seis y los ocho años. Por último, ya entre los diez y los catorce años, el proceso que se desarrolla es, según Paz-Alonso, "el proceso de control de memoria, que permite el uso de estrategias de control".