La Audiencia de Cantabria ha absuelto a los seis ganaderos acusados de transmitirse bienes entre sí para evitar hacer frente al pago de distintas deudas económicas, haciendo desparecer el patrimonio de las sociedades, de forma que dificultaban a los acreedores el embargo de los bienes.

Esos eran al menos los hechos de los que se les acusaba, si bien el Ministerio Fiscal acabó en el juicio pidiendo la libre absolución al asumir que los delitos (insolvencia punible y estafa, por los que se les pedían penas que sumaban 228 años de prisión y 56.700 euros), ya habían prescrito.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria considera probado que los acusados constituyeron sociedades de las que fueron nombrando administradores o socios a sus hijos y a otras personas que no llegaron a ser acusadas, así como la existencia de las deudas y la carencia de bienes en las distintas sociedades creadas.

Sin embargo, la fecha de los hechos, que habrían sucedido en el año 1994, y la cuantía de las penas solicitadas, llevan a la prescripción del delito. En otro de los casos no ha prescrito, pero se rechaza que el acusado cometiera engaño y, por tanto, la estafa de la que se le acusaba.