Unas 250 personas, convocadas por los sindicatos UGT, CCOO, USO y STEI, han formado una cadena humana en el centro de Palma para protestar por la reforma de la Constitución pactada por PSOE y PP para garantizar la estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo, al aseverar que esto favorecerá la "introducción del neoliberalismo" y provocará un retroceso en el estado de bienestar.

Así lo han puesto de manifiesto los distintos representantes sindicales en declaraciones a los medios antes de que se formase la cadena, que pretendía enlazar, pasando por la plaza de Cort, las sedes del PP y del PSIB, si bien a esta última no ha logrado llegar. Mediante esta acción, que se enmarca en las protestas nacionales en contra de la reforma constitucional, también se ha reivindicado la convocatoria de un referéndum a fin de que la ciudadanía también pueda decidir en este sentido.

"Lo que queremos es que el Gobierno rectifique y ponga una urna el 20 de noviembre para que la mayoría social dedida si es necesario poner el déficit por delante de otras cuestiones sociales", ha aseverado el secretario general de USO, David Díaz, quien ha lamentado que priorizar esta reforma "no servirá para generar empleo".

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, ha vaticinado que esta reforma "provocará que se retrase la recuperación económica y hacia lo único que nos conduce es al caos". Y es que, en su opinión, una vez que la Carta Magna fije un máximo para el déficit público y el Gobierno priorice esta cuestión sobre el resto "el estado de bienestar estallará".

En el mismo sentido se ha pronunciado la secretaria general de CCOO, Katiana Vicens, quien ha apelado a la necesidad de que se convoque un referendum para evitar la entrada del neoliberalismo". Finalmente, su homólogo en el STEI, Biel Caldentey, ha recalcado en esta misma línea que el consenso "no debe ser únicamente político sino también de la ciudadanía" y ha augurado que si finalmente se aprueba la reforma, provocará que el estado de bienestar "esté en peligro".

La cadena humana de este martes en Palma se ha producido un día antes de que la reforma constitucional se debata en el Senado, después de que el pasado martes fuera tomada en consideración en el Congreso de los Diputados con 318 votos a favor del PSOE, del PP y de UPN y 16 en contra de PNV, ERC-IU-ICV, BNG, UPyD y Nafarroa Bai, así como del ex sindicalista Antonio Gutiérrez, único diputado del Grupo Socialista que rompió la disciplina de voto.

Precisamente, estos sindicatos ya se sumaron el pasado jueves en Palma a la manifestación convocada por el Movimiento 15-M en la que participaron centenares de personas y en la que se llegó a calificar de "golpe de Estado encubierto" la reforma constitucional sin haber convocado un referéndum.

Durante la marcha, los asistentes, entre los que se encontraban Vicens y Pelarda, se pararon ante las sedes del PSIB, el PP y la Delegación del Gobierno, donde se corearon gritos, como 'Hace falta ya una huelga general'.