La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) considera que la venta de cuatro marcas locales de arroz por parte de Ebro Foods y la concesión de una licencia exclusiva del uso de la marca Nomen busca favorecer la aparición de un "competidor relevante" en el mercado de arroz que garantice el mantenimiento de una presión competitiva suficiente en los términos en los que lo venía haciendo SOS.

El organismo que preside Luis Berenguer aprobó el viernes la compra por parte de Ebro del negocio arrocero de SOS —actual Deoleo— en España, sujeta a que la firma adquiriente licencie por 10 años y con opción de compra la marca Nomen, así como de que venda las marcas La Parrilla, La Cazuela, Pavo Real y Nobleza.

Ebro Foods presentó voluntariamente estos compromisos para resolver los obstáculos que la compra de SOS tendría para la competencia, al suponer la concentración de los dos mayores operadores de mercado.

Entre los principales riesgos para la competencia, la CNC cita la desaparición de su principal competidor y el previsible incremento de los precios del arroz, así como el refuerzo de la capacidad del grupo para fijar precios en el aprovisionamiento de arroz de cáscara.

"Nomen es una marca de implantación nacional con una cartera de productos similar a la de SOS y, si bien no alcanza el peso de ésta, sí supera el tamaño crítico necesario para ejercer una presión competitiva suficiente sobre Ebro", apunta Competencia.

"solución adecuada"

Así, considera una "solución adecuada" la concesión de una licencia sobre esta marca, al propiciar "el cambio estructural necesario para devolver al mercado a una situación competitiva similar a la preexistente.

Igualmente, sostiene que la cesión de las cuatro marcas locales, aunque tenga un "reducido impacto desde el punto de vista cuantitativo", puede favorecer la entrada en el mercado de pequeños operadores como cooperativas u operadores de carácter regional.