Caja Mediterráneo (CAM) ha perdido en los seis primeros meses de este año la astronómica cantidad de 1.136 millones de euros. A modo de ejemplo ilustrativo, esta cifra supone casi el doble de lo que la Generalitat Valenciana destina en su presupuesto de 2011 a Bienestar Social (673,44 millones de euros).

Los nuevos administradores impuestos por el Banco de España tras la intervención han puesto las cartas boca arriba, ya que incluyen en su contabilidad activos dudosos que antes no se reflejaban, algo que no se hace con otras entidades. En una nota informativa enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), describen la crítica situación de la entidad financiera, cuyo ratio de morosidad ha escalado hasta el 19%, frente al 9,1% con que cerró el ejercicio 2010.

La caja segregó su estructura en dos partes: Banco CAM, al que traspasó su negocio financiero, y CAM, donde se quedan la Obra Social y las cuotas participativas. El resultado al que se refieren los nuevos administradores hace referencia al conjunto del grupo. El balance de situación, es decir, la radiografía financiera de Caja Mediterráneo, muestra que el grupo tenía, a 30 de junio de 2011, un total de 52.320 millones de euros en créditos brutos a la clientela. Por si fuera poco, la tasa de cobertura, que mide la capacidad para afrontar los activos dudosos, ha bajado del 56,5% del cierre de 2010 al 39,4% de junio de este año.

De otro lado, la entidad ha consignado en sus resultados un ingreso de 66 millones de euros en concepto de comisiones netas. La situación financiera del primer semestre está siendo revisada por la consultora KPMG en calidad de auditor del grupo CAM. Se da la circunstancia de que esta firma viene validando las cuentas de la caja alicantina desde hace 20 años, sin que haya detectado signos de la hecatombe que ahora vive CAM.

La CAM fue oficialmente intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio. Fue la tercera caja de ahorros que siguió esta suerte, tras Caja Castilla-La Mancha y la cordobesa CajaSur. Para estabilizar sus cuentas, inyectó 2.800 millones de euros a cambio de acciones de la entidad, lo que ha mejorado su solvencia. Previsiblemente, CAM será subastada al mejor postor.