El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado este martes que la reforma fiscal está "en los planes" del Gobierno regional, pero ha avisado que será "muy distinta" de la que pretenden los sindicatos, ya que no habrá subida de impuestos, sino que se bajarán. "Yo buscaré el consenso con los sindicatos con todo, pero en algunas cosas lo podremos encontrar" y en otras no, ha apuntado.

Tampoco se va a "mermar" la cantidad y calidad de los servicios públicos que se prestan, sino que se harán "sacrificios" en la propia Administración para que ésta sea "eficaz". Así, se recortarán los gastos para, "con menos dinero", hacer "lo mismo" que en la actualidad.

Diego ha respondido así a preguntas de los periodistas a propósito de las previsiones de su Gobierno ante aspectos como la caída de los ingresos tributarios, que han descendido un 20,2% hasta julio y suman 1.456,3 millones de euros.

Según ha explicado, se harán "sacrificios" porque es "lo que toca" en este momento pero no se van a trasladar a los ciudadanos, sino que afectarán a la Administración regional. Esos "esfuerzos" garantizarán, según ha garantizado, la prestación de servicios "de calidad" y evitarán la subida de impuestos.

"No subiré los impuestos. ¿Alguien queda defraudado con este compromiso? Pues lo siento por él", ha expresado Diego, antes de avisar que va a "seguir instalado" en este compromiso "digan lo que digan".

"No vamos a hacer lo que pretende la izquierda; vamos a hacer lo que pretende el Gobierno del Partido Popular, que gana por la izquierda en muchas cosas de prestación social y atención a los más necesitados pero de una forma distinta", ha señalado.

Pero, "si socialistas y regionalistas no se lo pueden creer", que "nos den margen", ha manifestado Diego, que también ha pedido "confianza" a los cántabros. Además, se ha mostrado convencido de que los empleados públicos van a trabajar con el mismo "entusiasmo" que tuvieron "en su día" y que, según ha dicho, "han ido perdiendo".

Bancarrota o sacrificios

Tras referirse a "la mala gestión e inconsciencia" del anterior Gobierno PRC-PSOE, Diego ha indicado que los cántabros tenían que elegir entre la "bancarrota absoluta" —de la que "muy cerca estamos"— o entre "sacrificios y esfuerzos" que garanticen la calidad de los servicios y no subir los impuestos. "Yo no voy a faltar a mi compromiso con los ciudadanos salvo extremas situaciones que no se están dando" porque se están "reconduciendo" determinados aspectos, ha apostillado.

Diego ha afirmado que quiere "hacer evidentes" las diferencias entre el Ejecutivo PRC-PSOE y el del PP, ya que en su opinión regionalistas y socialistas fueron "muy malos gestores" que "tiraron" 40 millones en la fábrica GFB o "gastaron" más de 60 millones del Seminario Mayor de Comillas para que implantar un grado de la Universidad de Cantabria que no saben si se impartirá este año, según ha dicho.

Venta de bienes

Finalmente, preguntado por la posible venta de bienes adquiridos por el anterior Gobierno, como se ha anunciado en otras comunidades autónomas, Diego ha dicho que se decidirá tras un "trabajo serio y de análisis" que determine qué es lo que la Administración "necesita" para prestar servicios en "los mejores parámetros de calidad".

"Y aquello que no se necesite", ha concluido, "será puesto en venta" porque "Cantabria necesita recursos para hacer políticas generadoras de economía y empleo".