La cooperativa Agricultura de Responsabilidad Compartida (ARCo) de Cantabria y la Unión de Ganaderos y Agricultores Montañeses (UGAM-COAG) han organizado un mercado ecológico para este jueves en Maliaño (Plaza de la Constitución) y el día 3 de septiembre en Torrelavega (Plaza Mayor) con el fin de realizar un acercamiento entre productores y consumidores y promocionar sus productos.

Así lo han anunciado en rueda de prensa el secretario general de UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte, y el vocal de ARCo, Francisco Fernández, acompañados de la presidenta de la Asociación de Mujeres del Mundo Rural (CERES) en Cantabria, Lidia Calderón.

Los mercados se desarrollarán de 10 a 20 horas de forma ininterrumpida, y en ellos se podrán comprar productos de origen ecológico y convencional de Cantabria, producidos por los cooperativistas y proveedores, como frutas, verduras, pasta, derivados lácteos, aceite o carne, entre otras cosas.

Además, a lo largo de ambas jornadas tendrán lugar otras actividades, como ponencias sobre circuitos cortos de comercialización, producciones de calidad y alimentación saludable; degustaciones de los productos; talleres para los más pequeños y música y deportes tradicionales de la mano del Club Deportivo La Garita.

Fernández ha destacado la importancia de "poner cara" a los productores y saber "quién lo hace, cómo y dónde", así como "dedicar más tiempo a hacer la compra "para saber qué consumimos".

Por su parte, Anabitarte ha recordado que ARCo es un proyecto que pretende acercar a productores y consumidores, ya que denuncian que "la cadena de valor se ha volcado" y es la distribución "la que impone los precios", y que lleva "a la ruina" a los agricultores.

Por ello, ARCo tiene como objetivo "romper con esa dinámica" y "dar oportunidad a los productores de vender sus productos", con la "mayor brevedad", y un "precio mejor" para ambas partes.

Además, UGAM, que pertenece a la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), de ámbito nacional, cuenta desde hace un año con una tienda en Torrelavega, en la que se venden productos de Cantabria, así como de otras regiones, también con el fin de que la cadena de valor quede "lo más recortada posible".