El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha calificado este lunes de "tomadura de pelo" la postura del Gobierno de la nación respecto de la ampliación de la depuradora de aguas residuales de la ciudad, después de que en el mes de abril se confirmase desde el Ministerio de Medio Ambiente que "todo estaba listo" para acometer las obras.

"El tiempo va pasando y desde luego no tiene ninguna justificación", ha aseverado Lacalle, antes de exigir una respuesta "inmediata" que facilite el inicio de las ejecuciones.

En este sentido, ha señalado que es "fundamental" que el Gobierno firme el convenio "necesario" para la ampliación porque la situación es ya "preocupante" y requiere de una solución "inmediata".

Asimismo, ha recordado que para acometer la ampliación de la depuradora es imprescindible finalizar el proyecto de ejecución y que éste no puede realizarse hasta que el Gobierno no firme el convenio.

Por último, ha anunciado que el Ayuntamiento de Burgos tomará esta semana "decisiones oportunas" al respecto y no descarta una próxima reunión con los responsables de la Confederación Hidrográfica del Duero para analizar el momento en el que se encuentra el proyecto.