Efectivos de la Policía Nacional y Local de Sevilla han detenido a A.C.V., de 46 años, y C.C.M., de 53 años, por su presunta implicación en una reyerta que se ha registrado a mediodía de este sábado en un domicilio de la cuarta planta del número 8 de la calle Golondrina, en la barriada sevillana de Los Pajaritos, y que se ha saldado con el fallecimiento de C.A.G., de 56 años.

A.C.V., que se vislumbra como el autor material de los hechos tras las primeras pesquisas policiales, ha debido ser ingresado en el hospital Virgen del Rocío bajo custodia de la Policía al resultar herido en el incidente, si bien su estado es consciente y estable y podría recibir el alta médica en un día si no surgen complicaciones, puesto que las heridas registradas en cuello y tórax ya están suturadas y sin afección a órganos ni daños internos, según han precisado a Europa Press fuentes médicas.

Precisamente, fue la herida en el cuello la que posibilitó que la Policía Local pudiera localizarle, pues aunque en un principio éste huyó de la vivienda e intentó refugiarse en un domicilio de la calle Jilguero, los agentes pudieron identificarle al verle apretando una toalla contra su cuello, así como por los demás datos facilitados por la Policía Nacional.

Fuentes de este cuerpo han indicado a Europa Press que A.C.V. cuenta con numerosos antecedentes penales, uno de ellos por tentativa de homicidio, mientras que el fallecido contaba con 15 antecedentes. En lo tocante al tercer implicado, el también detenido C.C.M., de 53 años y hermano del propietario del piso donde ha ocurrido el suceso, no tendría inicialmente antecedentes penales, según han precisado las fuentes consultadas, que han confirmado que todos se encuentran inmersos en el ambiente de la droga.

La detención de C.C.M. se ha producido por un presunto delito de encubrimiento, aunque la versión que ha ofrecido a la Policía Nacional, y que actualmente se está investigando, es que bajó un momento en torno a las 12,30 horas a comprar y cuando subió se encontró con lo ocurrido. Sin embargo, C.C.M podría haber incurrido en la ocultación de algunos detalles.

Encontrada el arma

Aunque los motivos por los que se originó la reyerta no están aún claros, la tesis inicial apunta a que C.C.M. —que fue trasladado nuevamente al lugar de los hechos dentro de las diligencias iniciadas— no habría participado materialmente en la agresión. Tras retirarse el cadáver a primera hora de la tarde, la Policía Nacional procedió a las primeras diligencias, acordonando la zona y comenzando una inspección ocular para buscar el arma —que finalmente habrían encontrado en un contenedor cercano—, previéndose que el detenido ileso no pase por el momento a disposición judicial.

Los vecinos del entorno más inmediato, por su parte, han calificado al presunto encubridor como un hombre "bueno", a la vez que han añadido que "se veían venir" lo sucedido, porque según han añadido, en dicho inmueble "se solían reunir muchos enganchados" de la zona para consumir sustancias estupefacientes.

Según ha declarado una vecina del barrio a Europa Press, los hechos comenzaron en torno a las 12,30 horas de este sábado, cuando C.C.M. "bajó a comprar una cerveza y un paquete de patatas"; cuando se dirigía de nuevo al domicilio, "dice que vio bajar corriendo por las escaleras" a uno de los ocupantes que se encontraban en casa de éste, "con una herida en el cuello y un cuchillo en la mano".

En este sentido, otro vecino ha manifestado que el herido se refugió en el domicilio de un matrimonio del primer piso de un bloque de pisos cercano, en la calle Jilguero, con el propósito de esconderse, si bien finalmente fue detectado por la Policía.