La economía de Cantabria creció un 0,7% interanual en el segundo trimestre de este año (0,8% en el primer trimestre), según el indicador de Actividad Económica Santander. La región acumula así cinco trimestres de crecimiento positivo consecutivos, por lo que "marca una tendencia positiva de lenta recuperación", según 'La economía de Cantabria', publicación del Gobierno regional que cuenta con la colaboración de la Universidad de Cantabria y la dirección técnica de Banco Santander.

El crecimiento de la economía en el segundo trimestre, que sigue apoyándose en la industria -gracias al apoyo de la demanda externa- y en la estabilidad de los servicios, fue algo más moderado que en el primer trimestre (0,8%), lo que "detiene la suave aceleración del crecimiento mostrada por la Comunidad desde la segunda parte de 2010".

La evolución de la actividad en este segundo trimestre repite las mismas pautas de comportamiento del primero, ya que, a pesar de que la industria mantiene un buen ritmo de actividad, se observa una pausa en su ritmo de crecimiento debido a la ralentización económica de algunos países europeos que están siendo el acicate de la actividad industrial.

Los servicios siguen muy estables debido a que "la atonía de la demanda interna continúa fuertemente instalada en la región". La construcción acentúa su contracción, mientras la demanda externa sigue firme. El empleo según la EPA del segundo trimestre desaceleró su contracción (-2,2% frente al -3,5% anterior) y en términos intertrimestrales registró un crecimiento del 2% (dato desestacionalizado).

Las exportaciones hasta mayo crecieron un 29,6% interanual y las importaciones aumentaron un 10,8%, por lo que el saldo comercial acumulado hasta mayo registró un superávit de más de 266 millones de euros -todos los datos desestacionalizados-.

El último número de 'La economía de Cantabria', cuya edición se cerró el 29 de julio y ha sido difundido este jueves, destaca como noticias de interés en su primera página el nuevo puerto seco de Santander en Valladolid; la planta de bioetanol que Sniace construirá en Torrelavega y la nueva sede ecológica de Codelse en el polígono Tanos-Viérnoles.