La Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria ha sacado a información pública el expediente para la declaración del fuerte de El Rastrillar de Laredo como Bien de Interés Cultural (BIC).

Este proceso, según información consultada por Europa Press, se extenderá durante el plazo de un mes, en el que se podrá examinar el expediente en la sede de la Consejería en el Pasaje de Peña de Santander, para poder formular las alegaciones que se consideren necesarias.

La incoación de este expediente responde a la solicitud presentada por la 'Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo', y visto el acuerdo favorable de la Comisión Técnica de Patrimonio Edificado, así como de la Jefa de Servicio de Patrimonio Cultural.

Igualmente se ha considerado en esta decisión que el fuerte el Rastrillar forma parte de las fortificaciones que defendieron la bahía en la que se ubica, junto con otras radicadas en Santoña, ya declaradas Bien de Interés Cultural.

Se trata de un recinto parcialmente atrincherado que conserva aún restos de antiguas baterías de artillería, polvorín y edificaciones rehabilitadas de acuartelamiento, puesto de guardia y almacenes útiles de artillería, así como fortificaciones terreras que forman parte, junto con las ubicadas en el término municipal de Santoña, de las fortificaciones de esta bahía.

Ubicado en la Atalaya de Laredo, este fuerte cerraba la bahía frente a posibles ataques de barcos enemigos, junto con el Fuerte de San Carlos en Santoña, y el emplazamiento estratégico situado en El Puntal de la playa Salvé de Laredo. Estuvo en servicio hasta principios del siglo XX, y sus primeras edificaciones datan del siglo XVI.

Alberga un conjunto de restos arquitectónicos de uso militar (baterías, pabellones, trincheras, polvorines), del cual se conservan murallas y edificios. Este entorno es objeto de rehabilitación desde finales de los noventa.