El escritor José María Guelbenzu ha lamentado este jueves en Santander que "muchos" escritores recurran a la novela policíaca o negra para tratar temas sociales de manera "tópica y elemental", una solución que, a su juicio, les permite hablar de cuestiones que "no podrían abordar a mayor altura".

Así lo señaló en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación en el Seminario 'Miradas mutuas: España y Polonia, la literatura como conexión' en la que también participaron el historiador y político Adam Michnik y la directora del Instituto Cervantes de Varsovia, Yolanda Soler.

El autor de 'El hermano pequeño' consideró a la novela "ahora llamada negra" como un género "falsamente social salvo en los buenos casos" y explicó que estos libros pretenden denunciar cuestiones que afectan a los ciudadanos sin "la carga de profundidad" que tiene "la alta literatura" cuando aborda los mismos temas.

Preguntado por sus próximos trabajos, Guelbenzu comentó que aunque acaba de terminar una novela que "verá la luz el próximo año", no le gusta hablar de sus libros "hasta que no salen" y prefirió no adelantar detalles hasta su publicación.

Tanto el escritor como el historiador Adam Michnik han participado en el curso que dirige Yolanda Soler en un día en el que el Seminario rinde homenaje al Premio Nobel de Literatura Czeslaw Milosz, con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento.

Por ello, las intervenciones de los dos intelectuales giraron en torno a la figura de un hombre que en palabras de Michnik representa "la llave para entender a Polonia".

Considerado como uno de los principales actores de la transición democrática en Polonia y galardonado con el Premio Robert F. Kennedy de Derechos Humanos, Michnik subrayó del homenajeado Premio Nobel su faceta de escritor "crítico" y de "muchas contradicciones".

Por su parte, Guelbenzu subrayó la figura de Milosz como "defensor de los grandes valores occidentales" y destacó su libro 'El poder cambia de manos' como ejemplo de lo que para el escritor representaba "la muerte del individuo bajo la presión totalitaria".