La provincia de Burgos es la que más cantidad de papel recicla —26,1 kilos por habitante— y Zamora la que menos —10,57 kilos—, en el caso del aceite usado, Soria es la primera con 61,9 litros y Salamanca la última con 31,31 litros. La media en Castilla y León es de 16,68 kilos de papel por habitante y de 47,49 litros de aceite, según han informado a Europa Press fuentes de la Unión de Consumidores de Palencia.

Según los resultados publicados por la Dirección General de Infraestructuras Ambientales de la Junta, Burgos es la ciudad que más cantidad de papel recicla por habitante, 26,01 kilos, seguida de Palencia con 22,19 kilos y Soria con una media de 20,87.

El cuarto puesto de la lista es para Segovia con 18,99 kilos, el quinto para Valladolid con 15,93 kilos, seguida muy de cerca por León que recicla una media de 15,01 kilos.

Por último, en Ávila se recicla una media de 12,38 kilos de papel por habitante. Mientras que la segunda ciudad por la cola es Salamanca con 10,84 kilos de media y la última Zamora con 10,57 kilos.

En cuanto al reciclaje de aceite, Soria es la primera provincia de la lista con 61,9 litros, seguida de Burgos, donde la media es de 58,63 litros por habitante, Palencia —57,98 litros— y León con 55,94.

El quinto puesto de la lista es para Valladolid, donde la media se sitúa en los 44,27 litros, el sexto es para Segovia con 42,75 litros y el séptimo para Zamora con 39,63 litros por habitante.

Salamanca es la localidad en la que menos cantidad de aceite se recicla, 31,31 litros por habitante, sólo superada por Ávila con una media de 36,87 litros.

La Unión de Consumidores de Palencia ha recordado las ventajas de reciclar papel pues se talan menos árboles y se ahorra energía, ya que para fabricar una tonelada de papel a partir de celulosa virgen se necesitan 2.400 kilos de madera, 200.000 litros de agua y unos 7.000 kilovatios por hora. Sin embargo, para obtener la misma cantidad con papel usado recuperado se necesita papel viejo, 2.000 litros de agua —100 veces menos— y 2.500 kilovatios por hora —una tercera parte de energía

Además han calculado que si se reciclase la mitad del papel usado se salvarían 8 millones de hectáreas de bosque al año, se evitaría el 73 por ciento de la contaminación y se obtendría un ahorro energético del 60 por ciento.

En cuanto al aceite usado, la Unión de Consumidores ha señalado que este residuo es una de las "principales" causas de contaminación de las aguas residuales urbanas, ya que produce atascos y malos olores en las cañerías.

Los vertidos de aceite usado hacen que la depuración de las aguas sea "tremendamente costosa", además dificultan el funcionamiento normal de las depuradoras, lo que supone que si no se produce una depuración total de estas sustancias y se devuelve al medio ambiente el agua con aceite, éste contamina las cuencas internas, el mar y los acuíferos por lo que interfiere en la vida natural y degrada el entorno.