Más de 2.000 peregrinos han asistido en el Santuario de Torreciudad a la misa de despedida de los 'Días en la Diócesis' de Barbastro-Monzón (Huesca), antes de partir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebra del 16 al 21 en Madrid y a la que asistirá Benedicto XVI.

La misa ha sido presidida por el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Alfonso Milián, quien ha manifestado su alegría por la presencia de tantos jóvenes, a los que ha animado a mantener un trato frecuente con Dios, según ha informado el Santuario de Torreciudad en un comunicado.

"Orar es la respiración de la fe, la relación con Cristo es esencial para poder vivir con coherencia cristiana", ha dicho el prelado, según las mismas fuentes, para agregar que es necesario "acercarnos a los que están lejos, a los que no creen, a los que nos critican, a los que están distantes de la Iglesia, a los que no entienden el Evangelio, igual que hizo Jesucristo".

En la misa, ha habido lecturas y peticiones leídas en francés, inglés y castellano, y algunas partes de la misa han sido en latín, como el Credo, el Padrenuestro y el canto final del Salve Regina.

El párroco de Boltaña y Delegado de Pastoral Juvenil de la Diócesis, Miguel Ángel Chicharro, ha destacado el "vigor" que esta juventud aporta a la Iglesia y la "inyección de optimismo" que supone para los pastores y "ahora tenemos como reto lograr que nuestros jóvenes también vibren con ese espíritu cristiano y esa alegría, como hemos visto estos días", han apuntado las mismas fuentes.

Por su parte, el presidente de Scouts Católicos de Aragón y responsable de la JMJ en la diócesis, Pedro Farré, ha valorado "muy positivamente" el esfuerzo realizado por los voluntarios y el programa de actividades ofrecido a los jóvenes. "Se han ido muy contentos y han podido visitar lugares muy emblemáticos de nuestro territorio", ha dicho.

Al terminar la eucaristía, los jóvenes han salido a la explanada del santuario y han aprovechado para hacerse fotografías de grupo y entonar diversos cantos según los distintos países. La diversidad cultural y racial ha quedado reflejada en las banderas desplegadas, de Brasil, Trinidad y Tobago, Australia, Francia, Uruguay, Polonia, Taiwan y Venezuela, entre otros lugares.

Además, antes de la misa, los jóvenes han sido recibidos por un grupo de voluntarios y han realizado una visita guiada al santuario.