Cerca de 1.500 personas han participado este domingo en Mallorca en la celebración de envío de los peregrinos que durante los próximos días viajarán hasta Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.

La ceremonia, en la que han participado voluntarios mallorquines y los jóvenes extranjeros que han visitado la isla estos días, ha estado presidida por el Obispo de Mallorca, Jesús Murgui, quien ha asegurado que los peregrinos "vivirán días inolvidables en Madrid".

Además, cada grupo de peregrinos ha recibido, de manos de Murgui, un siurell -figura de arcilla símbolo de la isla-, y un libro sobre el canto de la Sibil·la, canto religioso que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La misa en la que se ha simbolizado el envío que hace el Obispo a los peregrinos, ha tenido lugar a partir de las 12.00 horas en la Parroquia de Santa Maria de Robines de Binissalem.

Posteriormente, se ha celebrado una comida multitudinaria en el pueblo, mientras que para esta tarde está previsto que los jóvenes peregrinos vayan hacia Son Serra de Marina, para disfrutar de una jornada de sol y de playa, que finalizará con una plegaria organizada por los jóvenes de las comunidades de Santa Margalida y Son Serra de Marina.

Ayer los jóvenes participaron en la sabatina, oración propia del sábado dedicada a la Mare de Deú, que contó con los cantos de la Escolania de Lluc, un acto que reunió a peregrinos de diversas nacionalidades, especialmente de italianos, canadienses o venezolanos, pertenecientes a grupos, parroquias y movimientos diferentes.