Extremadura se sitúa como la segunda región española, tras La Rioja y por delante de Castilla y León, con más capacidad para fijar el dióxido de carbono del entorno gracias a su superficie arbolada y extensión rural, según indica el último número de la revista 'Caudal Extremadura' basándose en un estudio de la Fundación Biodiversidad.

De dicho informe, realizado con apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, se desprende además que en regiones como Madrid, Andalucía o la Comunidad Valenciana los porcentajes de fijación de dióxido de carbono no llegan ni al diez por ciento.

La revista 'Caudal Extremadura' explica que la menor producción de electricidad, cemento o acero ha permitido lanzar a la atmósfera un once por ciento menos de emisiones de C02 el pasado año 2010 y vender en los mercados internacionales sus derechos de emisiones no utilizados. En total, las grandes industrias han ingresado 403 millones de euros con la venta de sus derechos de CO2 el pasado año.

España tiene registradas 1.127 instalaciones que deben registrar sus emisiones, entre ellas destacan las del sector eléctrico, las refinerías de petróleo, siderúrgicas, cementeras, industrias de cerámica y azulejos, papeleras e industrias de vidrio.

Las grandes industrias ubicadas en España emitieron durante el pasado año 121,3 millones de toneladas de CO2, un once por ciento menos que el año anterior.