Así lo ha denunciado la Asociación de Profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio Ben Baso. Al parecer, el destrozo protagonizado por parte de los operarios de Emasesa ocurrió cuando comían los arqueólogos. Miembros de Ben Baso dicen que les negaron el acceso al cajón de obras para verificar los hechos. Por ello, lamentan la «falta de sensibilidad» del Ayuntamiento con el patrimonio de la ciudad y critican el «silencio cómplice» de la Consejería de Cultura. Además, han advertido de que casos similares pueden repetirse a lo largo de las obras que se realizan en la avenida de la Constitución, zona con un gran potencial arqueológico.