El vecino de Laredo multado con 901 euros por pasear a su perro por la playa ha reiterado que no ha recibido notificación de la sanción, que considera "desproporcionada".

El dueño del animal, Guillermo Corro, ha asegurado que paseaba por la playa "prácticamente desierta" con su perro, cuando le rodearon tres policías, alertados por un vigilante de la Cruz Roja, le rodearon, le pidieron los datos y le invitaron a que "saliera" de la zona.

"Me sentí un poco asustado, pensaba que había cometido un delito grave" ha lamentado Corro, que califica de "desproporcionada" tanto la sanción interpuesta, como la actuación de la policía ante el suceso.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Corro, ha recalcado que creía que tenía "derecho a estar en la playa" como cualquier otro ciudadano pues "no estaba molestando a nadie, no estaba haciendo ningún daño"

El afectado, ha añadido que también está prohibido "jugar al fútbol y a las palas" en la playa, y que vio "a gente que lo estaba haciendo" a lo que el vigilante de la Cruz Roja respondió, según Corro, que mientras no molestaran no pararía ninguna actividad. "Pero es que yo tampoco estaba molestando a nadie, excepto a él" ha lamentado.

No obstante, Corro ha afirmado que todavía no ha "recibido oficialmente ninguna notificación del ayuntamiento" pero ha reconocido que aún así, esperaba una sanción más "moderada" de unos "sesenta o noventa euros" ya que "900 euros es un perjuicio económico muy grande para mi familia"

Además, este vecino de Laredo no da crédito a la "desproporción" de la sanción pues ha considerado que hay faltas mucho más graves como "que la gente haga botellón en la playa o que se hagan hogueras como en la noche de San Juan" pero según Corro, parece ser que la policía actúa siguiendo "su motivación particular en cada caso"

Por su parte, el dueño del perro, ha confirmado que en cuanto le llegue la notificación "recurrirá en base a la desproporción de la multa" ya que considera que "debe haber una proporción entre el daño causado y la sanción"

Por último, Corro ha confesado que se siente "indignado" y "molesto" pues este tipo de incidentes "perjudican la imagen del turismo en Laredo" y ha añadido que "el turismo debe ser una actividad abierta, se deben permitir más cosas, más actividades y no prohibir como está haciendo el Ayuntamiento de Laredo" ha concluido.