Alrededor de 8.000 personas han celebrado este sábado en el municipio alpujarreño de Bérchules (Granada) su tradicional Nochevieja de verano tomándose las habituales doce uvas de la suerte, en una fiesta que este año ha estado dedicada a los medios de comunicación y que ha transcurrido "sin incidentes destacables".

Así lo ha señalado a Europa Press el portavoz de la Asociación Berchulera de Nochevieja de Agosto (Abnea) y teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Bérchules, Ismael Padilla, quien se ha mostrado "contento" por cómo ha transcurrido la fiesta, que se ha prolongado "hasta altas horas de la mañana" de este domingo.

De igual modo, Padilla ha señalado que el número de visitantes que acuden a esta celebración, que se desarrolla desde hace 17 años, "se ha estabilizado", de forma que este año han acudido a ella "más o menos la misma cantidad de gente que en ediciones anteriores" y todo ha transcurrido "con normalidad".

De esta manera, la fiesta comenzó realmente este viernes con una celebración juvenil de la espuma, aunque durante toda la semana se han escuchado ya villancicos tradicionales por las calles del pueblo, que durante estos días multiplica por diez su población —de apenas 800 habitantes—.

La jornada festiva del sábado se inició con un pasacalles y el tradicional paseo de la borriquilla, que repartió anís, aguardiente, coñac y polvorones a los asistentes, y que precedió a otras actividades, como una charanga, el concurso de belenes y la celebración de la Cabalgata de Reyes.

Asimismo, los vecinos han podido degustar jamón y chacinas de la comarca, por cortesía de 'La Alacena de la Alpujarra', así como comida popular.

DESDE 1994

La Nochevieja de verano de Bérchules quedó fijada en el calendario de esta localidad alpujarreña en la Navidad de 1994, cuando se produjo un fallo en el suministro de la luz eléctrica que impidió a los vecinos seguir la retransmisión de las campanadas y les obligó a tomar las uvas a la luz de las velas. Desde entonces, decidieron celebrar la llegada del Año Nuevo cada primer sábado de agosto.

Este lugar, sin embargo, no es el único de España que sigue esta original tradición, ya que desde 1995 el pueblo vallisoletano de Valoria la Buena celebra una fiesta similar.