La Consejería de Sanidad recomienda a la población que tome precauciones para proteger su salud ante la posible subida de las temperaturas.

Según las previsiones del sistema de alerta, las temperaturas esperadas para los próximos días llegarán al nivel amarillo, con mínimas superiores a 22 grados y máximas por encima de 38.

La población más vulnerable ante los efectos del calor son, según fuentes de la Comunidad, los ancianos, los niños de corta edad, los enfermos crónicos, los deportistas y los trabajadores que realizan sus tareas al aire libre.

Para prevenir los efectos del calor en verano, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Política Social activó el pasado día 1 de junio el dispositivo de alerta.

Desde el inicio del dispositivo es la primera vez que las previsiones avisan de altas temperaturas durante dos días seguidos, por lo que Sanidad recomienda protección y prudencia para evitar efectos adversos por el calor.

En lo que llevamos de verano se ha atendido en los centros de salud de la Región a 62 personas por motivos relacionados con el calor, de los que 32 han sido catalogados como golpes de calor.

De éstas, seis personas han precisado ingreso hospitalario y dos han fallecido como consecuencia del calor asociado a otras patologías, según la información recogida semanalmente en el servicio de Epidemiología de la citada Dirección General. RECOMENDACIONES

Por ello, se recomienda beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, así como evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.

En los días de intenso calor, permanecer en lugares frescos, a la sombra y tomar una ducha o un baño fresco. Además de bajar las persianas para evitar que el sol entre directamente y no abrir las ventanas cuando la temperatura exterior sea más alta.

Hay que evitar usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas, y utilizar todas las medidas tradicionales a su alcance.

Hacer comidas ligeras a base de ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor; y evitar las actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.

Si tiene que permanecer en el exterior, procurar estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro, protéjase del sol, use sombrero. Utilice un calzado fresco, cómodo y que transpire.

Sanidad recuerda que algunas personas deben tener especial cuidado con el calor, como es el caso de las personas mayores, sobre todo las que viven solas, personas enfermas o que se medican (anticolinérgicos, antihistamínicos, fenotiazinas, psicofármacos, diuréticos, betabloqueadores, entre otros), con facultades mentales disminuidas, niños menores de cuatro años y personas con sobrepeso.